Caracas.- La estatal Pdvsa acumuló 10.100 millones de dólares en cuentas por cobrar en agosto de 2022 de 90 empresas comerciales, según documentos de la compañía vistos por AP, tras recurrir a docenas de intermediarios poco conocidos para mercadear su petróleo, bajo sanciones impuestas por Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia, también se adeudan 13.300 millones de dólares adicionales, correspondientes a 241 envíos de camiones cisterna, como resultado de una maniobra contable realizada en octubre por Pdvsa que reasignó la responsabilidad de cobrar las facturas impagas directamente a la administración de Maduro en lugar de regalías en efectivo.
La enorme cifra de cuentas pendientes revela la magnitud del ingreso perdido. Todos los cargamentos de petróleo se vendieron en consignación con un gran descuento debido a las sanciones, que han disuadido a los comerciantes más establecidos de hacer negocios con Venezuela, indica en una nota la AP.
Para vender lo poco que se produjo en 2020, en medio de las sanciones y la caída global en la demanda de petróleo inducida por la pandemia, Maduro, con la ayuda de sus aliados Rusia e Irán, tuvo que depender de una compleja red de intermediarios. La mayoría son empresas ficticias, registradas en jurisdicciones conocidas por el secreto como Panamá, Belice y Hong Kong.
No todos los intermediarios pagaron a Pdvsa
Los documentos internos muestran que los pagos no cobrados adeudados a Pdvsa por los intermediarios oscilan entre 526 y 1,2 mil millones de dólares a partir de agosto. Las cuentas por cobrar también incluyen un saldo pendiente a favor de la empresa de un swap petrolero con uno de sus socios estratégicos, Irán, según los documentos.
Entre los que figuran en la lista de morosos se encuentra Walker International DW-LLC, que le debe a Pdvsa unos 77 millones de dólares, según los documentos internos. Al menos 15 de los 90 morosos acumularon deudas durante dos años consecutivos.
El corredor con la deuda más grande es M and Y Trading Co. Poco se sabe sobre la compañía, que se registró en Hong Kong a fines de 2020, pero le debe a la estatal petrolera más de 1,2 mil millones de dólares, según los documentos internos.
Las autoridades venezolanas aún no han dicho cuánto dinero puede faltar, ni el gobierno ha mencionado compañías específicas que está investigando, pero Maduro ha utilizado algunas de sus últimas apariciones para advertir a los ministros y otros funcionarios contra la corrupción y exhortarlos a hacer su trabajo.
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