Caracas.- De acuerdo con el economista Leonardo Buniak, el gobierno de Maduro no tiene una intención real de reestructurar la deuda pública por una “inviabilidad política”.
En entrevista con César Miguel Rondón, explicó que el país “necesita urgentemente” reestructurar su deuda pública, pues se deben pagar 91 mil millones de dólares en los próximos 10 años, y está en default desde 2017 por falta de pagos, en un escenario donde los mercados financieros internacionales se mantienen cerrados al país.
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Sin embargo, sostiene que para lograrlo se deben superar varios obstáculos, entre los que detalló se encuentran que la AN que dirige Guaidó (pues la electa en 2020 con mayoría oficialista no es reconocida) debe aprobar la modificación de los términos de la deuda en el caso de una renegociación; los acreedores piden al gobierno de Maduro un plan que le devuelva al país la capacidad de repago; la administración Biden exige que reestablezca la institucionalidad del dólar (pues los acreedores de la deuda pública operan bajo la jurisdicción del dólar estadounidense).
“Son puntos cardinales clave que no se van a cumplir por un problema claro de inviabilidad política”, aseguró.
Explicó que la contracción económica de Venezuela supera el 75%, lo que nos convierte en una de las economías más pequeñas del continente, junto a la de países como Guatemala, que Costa Rica, República Dominicana o Ecuador, con un PIB de unos 33 mil millones de dólares.
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Sobre la inversión extranjera, el economista detalló que, si la administración de Joe Biden acepta flexibilizar algunas sanciones al país por razones humanitarias, el país podría recibir capital del hemisferio occidental bajo licencia de la Ofac, pero de no ser así, el dinero podría venir de países con prácticas totalitarias y autocráticas.
Mencionó que Fedecámaras ha presentado diversos proyectos para reactivar la economía nacional, como lo es la reducción del encaje legal que le permita a la banca conceder créditos a los sectores productivos que generen empleo, y la respuesta del gobierno sigue siendo negativa. “Hay tantas cosas que se pueden hacer en lo interno para que el país comience a funcionar y a dinamizare y no se están haciendo (…) Todo obedece más a una retórica política que a una voluntad real de hacer que las cosas funcionen”, sentenció.