Caracas.– La Confederación Nacional de Productores Agrpecuarios (Fedeagro) alertó que está a punto de perderse la producción agrícola del año 2019, que arrancará con el ciclo de invierno el próximo 1ero de mayo.
La advertencia la hizo a través de un comunicado que se difundió este jueves, 11 de abril, en el que aseguran que la falta de insumos y de planificación es el principal obstáculos de los productores del país.
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«En este periodo debería iniciarse la siembra en casi todo el país. El ciclo arranca a mediados de este mes. Sin embargo, todos los elementos que son fundamentales para la siembra aún no llegan a los productores», dice el comunicado.
Entre los cultivos que se encuentran en riesgo están los rubros de ciclo corto, como los cereales y los cultivos de caña de azúcar, frutales, café y cacao, entre otros.
Los repuestos, lubricantes y combustibles para la maquinaria y equipos, semilla para la siembra, fertilizante para abonar la tierra, los herbicidas para controlar las malas hierbas, los insecticidas y los fungicidas para controlar plagas y enfermedades son algunas de las necesidades de los agricultores.
Fedeagro alertó además que este año Agropatria y Pequiven, empresas estatales que ejercen el monopolio en la venta y distribución de insumos y fertilizantes en el país, no disponen de inventarios para atender la demanda de los agricultores y apenas cubren alrededor de un 3% de las necesidades de todos los rubros vegetales. Mientras que las empresas privadas que fabrican y distribuyen insumos y medicina veterinaria, están absolutamente disminuidas y operan a su mínima expresión.
«Luce imposible que un proceso que comprende importantes volúmenes de importaciones, fabricación y distribución de insumos, normalmente implementado en 6 meses, se realice en menos de 20 días», advirtió el conglomerado.
Fedeagro explicó que el ciclo de invierno es el más importante en términos de la producción de alimentos, y alertó una mayor caída de la producción en este año, muy superior a la registrada el 2018. Habrá más escasez y desabastecimiento de alimentos.
Responsabilizó a las autoridades a quienes corresponde la política agroalimentaria del país, de su inacción e incompetencia para manejar la situación advertida año tras año por los actores del Sistema Agroalimentario Venezolano.