Caracas.- En los últimos años, en plena hiperinflación, economistas reiteraron que los aumentos salariales decretados por el gobierno de Maduro generaban más impacto en los precios. La situación cambió este 2022 con el incremento del sueldo mínimo a 130 bolívares que entró en vigencia el 15 de marzo, pues, según los expertos, el Estado contaba con suficiente flujo de caja para afrontar el nuevo salario.
En marzo se registró una aceleración de la inflación hasta 10,5%, según cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), en un contexto de apreciación del tipo de cambio y de implementación de la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (Igtf) que generó expectativas en la población, pues su aplicación todavía en lo que va de agosto no alcanza a la totalidad de los comercios.
El dato de marzo publicado por el OVF contrasta con el 1,4% de inflación que reportó el Banco Central de Venezuela (BCV) para el mismo período. En abril, las cifras de ambos organismos se acercaron, pues el ente emisor ubicó la inflación de ese mes en 4,4%, mientras que el OVF indicó que el incremento en los precios fue de 3,6%. Este organismo reconoció que el impacto del Igtf no fue significativo y atribuyó el resultado a problemas en la cadena de suministro global derivada de la invasión de Rusia a Ucrania y a la sobrevaluación del tipo de cambio en el país.
La inflación de 14,5% en junio registrada por el OVF se une a la pérdida del poder de compra de los salarios, que pasó de cerca de 30 dólares cuando se decretó en marzo, a 22 dólares al cierre de julio. Ante este panorama, muchos se preguntan si es posible que se genere un aumento de salario mínimo en el país sin que afecte significativamente a los precios.
Los expertos coinciden en que el impacto de un incremento salarial en la inflación depende de la forma en la que se financie el ajuste, pues si se realiza con recursos provenientes de los impuestos o del ingreso petrolero no incidirá en los precios, pero si se recurre a la emisión monetaria sí impactará en los precios.
Para el economista director del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas – FVM), Oscar Meza, el problema real es el bajo poder adquisitivo, pero insistió en que la solución no se genera vía decreto, sino con un aumento de la inversión y la creación de empleos para que los ingresos puedan subir sobre la base de la producción y de la productividad, panorama que no se visualiza en el corto plazo.
En una reciente conversación con El Pitazo, este experto aseguró que la economía venezolana está en capacidad de soportar un incremento de salario de hasta 100 dólares, pero ese ajuste, señala, debe ser el resultado de un acuerdo entre el gobierno, los empresarios y los trabajadores.
Por su parte, el economista y diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015, José Guerra, propone un aumento salarial no inflacionario que, según dijo, se producirá si el gobierno de Nicolás Maduro trae a Venezuela los dólares que se generen en el exterior para venderlos a la banca y con los bolívares que se obtengan pagarle a los trabajadores. “Si los bolívares tienen respaldo en el Banco Central no tiene por qué haber inflación, porque es dinero orgánico”, dijo en un reciente Instagram Live con Henrique Capriles Radonski.
Guerra indicó que el tipo de cambio se deprecia cuando las personas que reciben los bolívares salen a la calle a comprar dólares, porque anticipan que los productos van a estar más caros. Si bien el economista no precisó el monto al que debería elevarse el salario mínimo, recomendó resolver el problema de fondo, pero aseguró que el gobierno de Maduro cuenta con los recursos para realizar el ajuste, pues, según sus cálculos, genera más de 1.900 dólares adicionales a los ingresos petroleros que puede destinar a la mejora de los sueldos.
“No están pagando deuda externa, se la están ahorrando. El IVA recauda por lo menos 300 millones de dólares mensuales, más cerca de 1.000 millones de dólares por concepto de gasolina y 600 millones de dólares por Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras. No me vengan a decir que no hay plata, lo tienen guardado porque no lo quieren gastar”, insistió.