Valera.- En la última semana de febrero, los trujillanos han percibido la disminución en el precio del kilo de queso en los supermercados y abastos de la región andina. De 18.000 bolívares soberanos bajó a casi la mitad y ahora se ubica entre 8.500 y 11.000 bolívares soberanos. Esto frenó momentáneamente el fenómeno de dos aumentos por semana en este artículo.
Los ciudadanos lo perciben como una buena noticia, aunque para los comerciantes solamente sea momentáneo y revele otro aspecto de la crisis económica actual. El presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes), Antonio Escalona, explicó que la disminución se debe a la monoproducción del alimento y, por ende, a una sobreoferta en el mercado.
Solo queso
El representante de la Unión Agrícola explica las razones de la situación crítica. “El productor se ve imposibilitado para enfriar la leche. Primero: porque los equipos de enfriamiento están inoperantes debido a la falta de repuestos; segundo: porque el fluido eléctrico no garantiza una permanente cadena de frío debido a la frecuencia con que se suspende; y tercero: porque se ha convertido en un factor altamente costoso para el productor lácteo. Por eso se ha optado por vender la leche caliente o se ha tratado de simplificar el proceso y cuajar la leche debido al cierre de empresas receptoras”, explicó Escalona.
Es un mecanismo de defensa ante las posibles pérdidas. “Anteriormente la mayoría de la producción iba a las plantas pasteurizadoras que comercializaban la leche líquida y, en forma complementaria, algunos subproductos, como mantequilla, cremas y quesos. Hoy, ante la desaparición de estas empresas, hacer queso es la única opción”.
LEE TAMBIÉN:EN CARÚPANO EL NUEVO SALARIO MÍNIMO SE VA EN UN KILO DE QUESO DURO
Sin embargo, Escalona comentó que estos precios indicados no tienen consonancia con el del queso a puerta de finca. Este producto está actualmente tasado entre 7.000 y 7.500 bolívares soberanos. El ganadero indicó que el consumidor es quien más paga, y el productor, quien recibe menos, pues a ese precio se le suman los costos en la cadena de comercialización y el cobro de impuestos.
Por otro lado, comentó que, pese a la saturación del alimento en la región, su precio tenderá a subir mientras no cambien las políticas económicas en el país y el Estado brinde oportunidades a los ganaderos.
Pérdidas en comercios
Los comerciantes han experimentado pérdidas. Una de ellos explicó que hace dos semanas compró el queso en 12.000 bolívares al mayor, para venderlo entre 14.000 y 15.000 bolívares. De esta forma obtendría un 30 % de ganancia. En la última semana de febrero lo compró en 10.000 y debió bajarlo a 12.000 bolívares soberanos para poder venderlo.
Manifestó que podría comprar más queso, sin duda, pero este alimento no se puede mantener más de 15 días y se corre el riesgo de que se dañe. Sin embargo, esa es su visión como comerciante, pues como ama de casa piensa que la reducción significa más ahorro para el consumidor.