Caracas.- Los economistas de la firma Ecoanalítica Asdrúbal Oliveros, Graciela Urdaneta, Luis Arturo Bárcenas y Jesús Palacios coincidieron este 6 de noviembre en que todavía hay mucha incertidumbre con respecto al impacto del triunfo electoral de Donald Trump en Estados Unidos sobre la economía venezolana.
Durante el foro Perspectivas Económicas 2025, el director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, explicó que la incertidumbre tiene que ver con la posibilidad de que se impongan nuevas sanciones a Venezuela.
En ese sentido, dijo que si la nueva administración de Trump impone nuevas sanciones, las cifras de la economía venezolana para 2025 «pueden ser muy malas», pues no crecerá y, por el contrario, caerá de la producción petrolera. Sin embargo, dijo que no hay certeza de que eso vaya a ocurrir.
Urdaneta, por su parte, aseguró que, si bien existe la probabilidad de que se revoquen las licencias petroleras otorgadas por Estados Unidos, no lo ve muy factible en el futuro inmediato.
«Chevron ha dado buenos resultados no solo para Venezuela, sino para Estados Unidos (…) las importaciones desde Venezuela son apenas 300.000 barriles diarios en el mejor de los casos. Es poco, pero es un aporte importante», apuntó.
Palacios, en tanto, dijo que con Trump se abre un escenario de política de máxima presión que más adelante, quizás, vaya acompañada de nuevas negociación en materia petrolera y gasífera. «Con Kamala (Harris) parecía que el camino iba más en seguimiento a las políticas de la administración Biden, más concentrado en sanciones individuales y con menos énfasis en sanciones sectoriales, y otorgaron muchas licencias
Sin embargo, indicó que actualmente Venezuela no tiene tanta relevancia para Estados Unidos en materia petrolera, pero reiteró que no hay certeza de que el área petrolera sea la clave en la relación con Venezuela, como sí puede ser el tema migratorio.
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Tres escenarios para 2025
Durante su participación en el evento, Oliveros habló de tres escenarios económicos para Venezuela de cara a las próximas semanas.
El primero lo llamó status quo, con un 50 % de probabilidad de que ocurra, en el que todas las condiciones se mantienen iguales, y para el que recomiendan a los empresarios prudencia en los negocios. Para este escenario la firma Ecoanalítica estima un crecimiento de 3%, con tecnología, alimentos, servicios y salud como sectores ganadores.
Un segundo escenario, con un 30 % de probabilidad de ocurrencia, lo llama radicalización económica, en el que, de presentarse, considera que se desarrollarán pocas inversiones en áreas claves, con mayor contracción económica y control de cambio, así como crecimiento solo en sectores esenciales como salud y alimentos.
«La radicalización, dada la dinámica política, no tiene una probabilidad cero. Porque al final esto es una coalición de poder (…) Ahí cambia la economía. No es nuestro escenario base, pero hay que contemplarlo», dijo durante su presentación.
Sobre este escenario, dijo que radicalizar la economía implica para el Estado tener recursos, pues considera que actualmente es «muy difícil» volver a aplicar controles de precio si no garantiza a la industria insumos y dólares para que pueda asumir pérdidas. «Sino la gente va a liquidar sus inventarios y para, porque no son hermanitas de la caridad para traer mercancía y vender a pérdida, eso no existe», apuntó.
Un tercer escenario, de apertura al mercado, implicaría fuertes inversiones en áreas claves, un crecimiento de más de 5 % en los próximos años y beneficios para los sectores petróleo, manufactura y construcción; sin embargo, la posibilidad de que esto ocurra es la más baja de los tres proyectados por Ecoanalítica (20 %).
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Cifras claves
Para el cierre de 2024 Ecoanalítica estima un crecimiento económico de 4,4 %; una inflación de 25,2 % y un tipo de cambio de 48,2 bolívares por dólar en el mercado oficial y de 57,2 bolívares por dólar en el mercado paralelo.
Por su parte, la firma cree que en 2025 el crecimiento será más bajo, de 2,3 %; la inflación de 60,7 %, aunque descarta un nuevo episodio hiperinflacionario incluso con un escenario de nuevas sanciones; y un tipo de cambio de 91,9 bolívares por dólar en el mercado oficial y 94,8 bolívares por dólar en el mercado paralelo.
Con respecto al reciente incremento de la brecha cambiaria, Oliveros advirtió que se trata de una alerta de que se requieren cambios en la política económica. «Si esos cambios no se dan de cara al próximo año, los niveles de inflación y devaluación pueden ser mucho más altos», apuntó.