La dolarización transaccional o de facto de la economía venezolana avanza y los actores financieros afinan sus mecanismos de trabajo con la moneda extranjera que circula en el país
Hay al menos dos bancos que ofrecen a sus clientes corporativos la custodia de las divisas -dólares o euros- con la debida clasificación, verificación de la autenticidad de los billetes, entre otros asuntos que garantizan la seguridad en el almacenamiento de las piezas en moneda extranjera. Este servicio resguarda los fondos de negocios grandes en los cuales la circulación de dólares es significativa.
La semana pasada un banco privado ofreció a sus clientes la apertura de las denominadas cuentas custodia que se abren con dólares y euros en efectivo. No generarán intereses o remuneraciones, tampoco tendrán chequeras o tarjetas de débito. El cuentahabiente podrá hacer transferencias a sus propias cuentas del mismo banco, si las tuviese. Solo podrá mover el dinero extranjero mediante el sistema de pago móvil a cuentas de la misma institución financiera.
Para el economista Luis Bárcenas, “la denominada transaccionalidad de los nuevos instrumentos no es completa: aún en custodias, los fondos pueden ser traspasados solo en el interior de cada banco, entre clientes naturales o jurídicos, con o sin autorización”.
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En su cuenta de twitter, Bárcenas, quien integra el equipo de Ecoanalítica, explicó que lo que se ofrece a los clientes es “cero pagos mediante puntos de ventas, limitados a medios electrónicos compartidos en el mismo banco, incluyendo transacciones vía web. Una suerte de P2P/P2C (pagos por telefonía móvil), pero exclusivo entre clientes de cada entidad”.
Señaló que los movimientos de los recursos se limitan a fondos en divisas locales. “Hasta ahora no se permiten que tales «captaciones» reciban recursos provenientes de depósitos en el exterior y viceversa», refirió Bárcenas, quien fue muy enfático al afirmar que “la banca en Venezuela todavía no puede otorgar financiamiento en divisas, según el espíritu del último convenio cambiario imperante. Esto es un punto crucial en toda dolarización financiera”.
Sobre las dudas que se generan en cuanto a si la banca venezolana está en capacidad de financiar el costo operativo de este tipo de negocio, el economista Luis Bárcenas señaló que el pasar de custodias a depósitos puede traer mayores implicaciones patrimoniales y de riesgo para la banca, o mayores intereses del regulador por encajes especiales. Sobre este punto afirmó: «Promover una dolarización en mayor proporción pasa por disponer de un mecanismo de compensación para el intercambio en divisas entre clientes y comercios de otros bancos en tiempo real. Pregunta abierta: ¿existe? ¿La banca local dispone de los recursos para su mantención?”.
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En cuanto a si estas iniciativas de los bancos privados es el paso previo a una dolarización formal en la economía nacional, el analista financiero estimó que “el punto es que, sea depósitos o custodia, la movilidad de divisas es muy limitada respecto a otros medios, por ahora, para hablar de dolarización. Por tanto, dolarizar por completo implica diseñar e implementar un sistema operativo más complejo, además del interés del regulador: Banco Central de Venezuela, Ministerio de Finanzas, Sudeban”.
Lo que sí está claro es que a la banca pública, controlada por el gobierno de Maduro, sancionado por el de los Estados Unidos, le es difícil participar en este nuevo modelo de negocio de las entidades financieras. Será muy cuesta arriba. “La custodia o depósitos son hasta ahora iniciativas privadas «propiciadas» por los permisos del Gobierno para movilizar divisas. Ahora, si la banca pública, sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, se suma y los ofrece, habría que ver el alcance de las sanciones a esas entidades”, finalizó Luis Bárcenas,
Medida positiva
Por su parte, el economista Leonardo Buniak, experto en riesgo bancario, aseguró que “lo que está pasando con la banca venezolana es una suerte de reconocimiento que condiciona la actividad financiera. Venezuela está en proceso irreversible de dolarización transaccional”, explicó en entrevista radial.
Señaló que hay dificultades en las plataformas tecnológicas que no permiten el pago con tarjetas de débito, y por supuesto, hay riesgos. «El sistema bancario está condicionado por el entorno del país y no hay nadie que se salve de una medida del Ejecutivo o de una regulación”, añadió.
Buniak recomendó a los clientes de los bancos revisar muy bien las condiciones que se ofrecerán para la custodia y el movimiento de las cuentas en dólares. “Hay que buscar la mejor opción para el respaldo del dinero”, apuntó.