Caracas.- El Banco Central de Venezuela (BCV) anunció este jueves, 5 de agosto, la nueva y esperada reconversión monetaria, la tercera en los últimos 13 años, que entrará en vigencia a partir del mes de octubre. El ente emisor informó sobre el proceso mediante un comunicado en el que resalta la medida como «rumbo al bolívar digital», lo que podría considerarse un tercer epíteto del signo monetario, tras dejar atrás las denominaciones fuerte y soberano.
A pesar de lo anunciado por el BCV, economistas destacan un factor común: mientras no sea implementado un plan de estabilización económica que frene la hiperinflación, cualquier medida que ejecute el gobierno de Nicolás Maduro junto con el BCV estará condenada al fracaso.
«Sin controlar la hiperinflación, todo es una pérdida de tiempo y de dinero», resaltó el fundador del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), el economista y diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015, Ángel Alvarado, consultado por El Pitazo.
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Con la nueva reconversión monetaria, que suprime seis ceros, el BCV asegura que mantendrá la emisión del bolívar en su expresión física, esta vez con otro cono monetario conformado por cuatro billetes y una moneda.
«El problema no es la reconversión, sino la hiperinflación, y después de cuatro años de hiperinflación seguimos esperando medidas para resolver este problema. ¿Cómo se resuelve la hiperinflación? Entre otras cosas accediendo a los derechos especiales de giro que ha asignado el Fondo Monetario Internacional para Venezuela: son 5.000 millones de dólares a los que no se puede acceder porque no hay un gobierno legítimamente reconocido internacionalmente», agregó Alvarado.
El parlamentario precisó que la hiperinflación ocasionará nuevas reconversiones monetarias cada tres años, como lo advirtió en 2018, cuando se implementó la segunda reconversión. Rescatar la fortaleza de la moneda, como lo ha señalado el BCV en su reciente comunicado por la reconversión monetaria, requiere de un plan de políticas fiscales para detener la hiperinflación, precisó Alvarado.
De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), el poder adquisitivo del salario mínimo, de Bs. 7.000.000, en junio, llegó a mínimos históricos: solo 1,02 %.
«Quitarle ceros a la moneda no mejora la capacidad adquisitiva del venezolano. Por 800 se han multiplicado los precios desde la reconversión de 2018. Es un maquillaje contable y seguirán escaseando los medios de pago», concluyó Alvarado.
El bolívar digital: un sueño
E economista Leonardo Vera expresó en la red social Twitter su perspectiva sobre la nueva reconversión monetaria y calificó de sueño el llamado bolívar digital. «Lo del bolívar digital es un sueño que le han vendido a Maduro, que ciertamente facilita la vida de muchos, pero se la daña a muchos otros. Para quienes dirigen el BCV (un ejército de flojos e ineptos) la vida sería muy fácil. No hay que gastar más en imprimir papel moneda», resaltó Vera.
De acuerdo con el profesor de la Escuela de Economía de la Universidad Central de Venezuela (UCV), para quienes viven en zonas del país donde la red de energía eléctrica sufre cortes de forma diaria, quienes necesitan pagar transacciones al menudeo y quienes no tienen la versatilidad ni la educación financiera digital, el proceso de digitalización de las transacciones es un dolor de cabeza.
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«La vida de la gente se facilita quebrando la inflación y esa es la discusión que Venezuela merece», resaltó Vera y añadió que la impresión digital de dinero es considerada emisión de dinero. «Si esto ocurre masivamente, y Maduro tiene incentivos para hacerlo en preparativos para un evento electoral, la cresta de la ola inflacionaria será mucho más alta y el sufrimiento de los venezolanos mayor», advirtió.
El asunto de fondo pasa, de acuerdo con el catedrático de la UCV, no por la digitalización del bolívar, sino por cómo podría Venezuela reinsertarse en la comunidad financiera global, reinstitucionalizar el BCV, por las políticas que le pongan freno a una dinámica monetaria-cambiaria desacertada.