Caracas.- La propuesta de los empresarios para implementar un programa de vacunación en el sector privado continúa en pie. Felipe Capozzolo, presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), recalcó este miércoles, 14 de abril, que el gremio continúa dispuesto a apoyar los planes de inmunización contra el COVID-19 que establezca el Ejecutivo, aunque urgió a las autoridades a reconsiderar la iniciativa presentada por Fedecámaras.
En rueda de prensa telemática, Capozzolo afirmó que para superar la crisis por la pandemia y recuperar la economía, es necesario apelar a una distribución eficiente de la vacuna, que involucre un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado.
Reiteró que las medidas de confinamiento de las últimas tres semanas contempladas en el plan 7+7 han resultado insuficientes para frenar la propagación de virus y por el contrario, han atentado contra el desempeño de los comerciantes, propiciando su salida hacia la informalidad.
“Esta parálisis no será superada si no accedemos a la vacuna. El Ejecutivo ha dicho que el plan que debe implementarse es el que ellos diseñaron y que el de Fedecámaras pasa a ser secundario. Más que pensar en competencia por qué no empezamos a hablar de complementariedad, si sumamos lo que entra por Covax, Fedecámaras y OPS siguen faltando muchas vacunas”, sostuvo.
En este sentido, el líder de la cúpula del comercio y los servicios dijo que la cadena de distribución más difundida a nivel nacional es la comercial, por lo que el sector privado está dispuesto a complementar la logística, aportar apoyo técnico y recursos para lograr una vacunación masiva de la población. “Los empresarios nos hemos manifestado a través del plan de Fedecámaras para destinar recursos para vacunar a los empleados de las empresas”, agregó.
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El pasado 25 de marzo, el presidente de Fedecámaras, Ricardo Cusanno, presentó en una rueda de prensa «un programa de vacunación para los trabajadores de la empresa privada y sus familiares».
Entonces, Cussanno aclaró que la propuesta no era «un proyecto de comercialización», sino «de ayuda al país», al aseverar que ningún actor involucrado en la adquisición, control, almacenaje, distribución y aplicación de las vacunas generaría riqueza con la iniciativa. En concreto, el plan contemplaba la adquisición de seis millones de vacunas, de las cuales 20% serían entregadas al Estado para su distribución entre sectores más vulnerables.
Sin embargo, el gobierno de Nicolás Maduro, en palabras de Jorge Rodríguez, desestimó este martes la propuesta al ratificar que “el único ente autorizado, capacitado y legitimado, para cumplir con la vacunación de los venezolanos es el Ministerio del Poder Popular para la Salud”.
Rodríguez, quien ocupa la presidencia del Parlamento de Maduro, también dijo que el Ejecutivo tiene el «compromiso» de vacunar «al 100 %» de la población, aunque no dio detalles sobre cómo se ejecutará el programa.
En respuesta a estas declaraciones, Capozzolo reconoció que si bien el Estado está facultado por la Constitución para asumir estos temas, considera que no es sano que se piense en una competencia de planes, sino “hablar de una complementariedad entre uno y el otro”. “No podemos permitirnos retrasos. Hago un llamado a la sensatez”, remarcó.
Hasta el momento, Venezuela ha recibido 750.000 dosis de las formulas rusa Sputnik y china Sinopharm, de acuerdo con la información brindada por el propio Maduro. Con estas se ha logrado la inmunización de apenas unas 250.000 personas del sector sanitario y voluntarios de un programa gubernamental que busca posibles contagios casa por casa.
Sin embargo, se desconoce cuántas fueron inoculadas a diputados -incluidos como sector prioritario-, a la tercera edad, grupos de riesgo o altos cargos de la política, como el caso de Maduro, que recibió la vacuna en los primeros días de administración de la misma.
Más de 177 mil personas se han contagiado de COVID-19 en Venezuela, de las cuales 1.815 han muerto, según las cifras oficiales actualizadas hasta este martes.
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