El Fondo Monetario Internacional (FMI) descartó la entrega de $5.000 millones a Venezuela para reforzar sus reservas, debido a la crisis política que atraviesa el país.
«La crisis política en Venezuela crea una falta de claridad en la comunidad internacional, con respecto al reconocimiento oficial del Gobierno», expresó el portavoz de la institución, Gerry Rice, en entrevista con Bloomberg News.
En este sentido, el economista venezolano, Francisco Rodríguez, abordó en su cuenta de Twitter la situación y aclaró las razones específicas por las cuales Venezuela no puede acceder a estos fondos:
- Los fondos pertenecen a un programa de Derechos Especiales de Giro (DEG) y aunque países que históricamente han incumplido sus necesidades con el FMI han podido disponer de ellos, Venezuela no podría acceder a ellos porque la propia institución «no sabe a qué gobierno reconocer».
- «De acuerdo con voceros del organismo, la Dirección Ejecutiva del FMI ha decidido no acreditar a representantes de ninguno de los dos gobiernos hasta que se logre un mayor consenso de sus miembros sobre el tema del reconomiento».
- Las relaciones de Venezuela con el FMI las lleva el Banco Central de Venezuela (BCV) y, el país cuenta también con dos juntas directivas, una oficialista nombrada por Nicolás Maduro y otra nombrada por Juan Guaidó y la Asamblea Nacional (AN) del 2015.
- Es técnicamente imposible, por tanto, para el FMI desembolsar recursos de DEG sin tomar una decisión en torno al reconomiento de uno de esos BCV.
- Mientras no se tome una decisión en torno al reconomiento de algún u otro BCV, Venezuela no tendrá acceso a esos recursos.
Por otro lado, Rodríguez aseguró que «independientemente de la visión que se tenga sobre quién tiene la razón en la disputa por legitimidad, la crisis política impone impedimentos severos a que el país pueda enfrentar su difícil situación económica y humanitaria».
«Reconocer que la crisis política es un obstáculo no implica de ninguna manera equiparar responsabilidades. Se trata de entender las restricciones a las que nos enfrentamos y buscar formas de resolverlas que permitan abordar los problemas urgentes de los venezolanos», concluyó el economista.