Nicolás Maduro dio este miércoles, 28 de octubre, una noticia que causó alarma en más de uno de sus oyentes: el país solo cuenta con reservas de gasolina para entre 20 y 30 días.
Durante una rueda de prensa con medios internacionales en el Palacio de Miraflores, Maduro aseguró que con lo acumulado hasta ahora, el país podría tener combustible hasta por 30 días. Todo en un país con una de las mayores reservas de petróleo conocidas, así como el Complejo Refinador de Paraguaná, el segundo de mayor capacidad en el mundo, y que actualmente está prácticamente paralizado.
“Venezuela en este momento tiene reservas de gasolina para 20 días. Hemos logrado acumular y vamos a llegar a 30 días. Estas reservas de gasolina se han logrado producto de que estamos produciendo un 30% más de lo que es el consumo del país y que han llegado importaciones de gasolina, , sino de diversas regiones no solo de Irán ”, dijo.
Transparencia Venezuela sobre la escasez de gasolina: «Lo regalado salió caro»
La declaración de Maduro genera confusión principalmente debido a que actualmente la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no aporta cifras oficiales sobre su producción como para asegurar que se supera la demanda interna de gasolina, aunque en la cotidianidad se hace evidente que no es así al ver las colas de días enteros en las estaciones de servicio de todos los estados del país.
Maduro aseguró que las dificultades que enfrenta Venezuela con el tema de la gasolina provienen del habitual enemigo que justifica todos los obstáculos en su gobierno: una acción conjunta por parte de Estados Unidos con la oposición venezolana, específicamente el presidente interino Juan Guaidó, para promover un bloqueo total del país mediante las sanciones del Departamento del Tesoro norteamericano.
«Sufrimos un golpe bien duro. Estados Unidos se empeñó durante un año en perseguir la gasolina que estábamos importando, inclusive, en el mes de agosto nos robó tres millones de barriles«, dijo.
No obstante, al referirse a las acusaciones de Colombia sobre una presunta compra de misiles a Irán, Maduro se defendió con el argumento de que «Venezuela puede comprar balas, fusiles, tanques, aviones y misiles al país que le de la gana comprárselo. A Estados Unidos, Colombia, Irán, Rusia… El que sea». En este sentido, aunque constante los voceros del oficialismo se excusan sobre las carencias de insumos médicos en los hospitales y alimentos, entre otros rubros en escasez, por el presunto bloqueo estadounidense.
CLAVES | Estas son las empresas sancionadas por EE. UU. por negociar con petróleo venezolano
Otro recurrente en los discursos de Maduro que salió a relucir durante su rueda de prensa fue el de los sabotajes y ataques a la industria petrolera, en esta oportunidad con la explosión registrada este martes en la refinería de Amuay, en el estado Falcón. Según el gobernante, la instalación del Complejo Refinador Paraguaná fue atacada con un arma larga desconocida. «Quisieron crear una explosión total y derribaron una torre con un nivel de espesor en sus aceros superior a un tanque de guerra«, aseguró.
Si bien aseguró que en las próximas horas el ministro de Comunicación, Fredy Ñañez, dará más detalles y pruebas sobre el hecho, trabajadores de la refinería desmintieron la versión oficial y aseguraron que la explosión ocurrió por una sobrecarga en la producción de gasoil pesado de vacío (VGO), debido a que el tanque que estaba alimentando la planta 4 no fue drenado luego de las últimas lluvias. Según los trabajadores petroleros, al introducir el producto en el tanque, este se mezcló con la presión del agua acumulada y explotó.
La onda expansiva afectó la torre T-151 de destilación al vacío, la cual estaba en proceso de ser recuperada. Con el accidente, queda paralizada la única planta operativa de Amuay y según la denuncia del diputado de la Asamblea Nacional Luis Stefanelli, también pone en riesgo a los habitantes de las poblaciones cercanas por la liberación de químicos potencialmente peligrosos, pues reportaron una lluvia de polvos blancos y amarillos tras la explosión.
Para Maduro, la razón del presunto sabotaje se debe que Amuay se encontraba en proceso de recuperación para reactivar la producción de gasolina en el país. «En ese sentido es que se da el ataque a la refinería de Amuay, porque la estamos levantando y la vamos a poner full producción, todas las refinerías del país las vamos a poner full producción», aseveró.
Desde hace dos días, trabajadores de Pdvsa hacen esfuerzos para reactivar las refinerías de Cardón y Amuay. La planta catalítica del complejo está casi lista para volver a funcionar luego de fallar el 16 de octubre y de operar en capacidad plena, podría producir hasta 88.000 barriles de gasolina diarios. Por otro lado, la planta Reformador de Cardón entró en actividad este 27 de octubre, con una producción de 27.000 barriles diarios, tras más de un mes paralizada.
Según el director de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, aunque la noticia es positiva, no hay certeza de que la planta Reformador se pueda mantener operativa debido a la falta de servicios industriales y al bajo inventario de VGO, justamente el combustible que se intentaba producir en Amuay al momento de la explosión.
El gobernante afirmó que el suministro de gasolina en el país está en proceso de regularización, a través del esquema de surtido por número de placa que se ha aplicado en los últimos meses para racionar las reservas de gasolina traídas desde Irán. «Ahora el esfuerzo es resolver la distribución, volver a los niveles de distribución eficiente del producto que ya tenemos en todo el país con el método que tenemos por número de placa, por semana, hasta que logremos regularizar todo el país».
Sin embargo, con apenas combustible para 20 días, de no arribar más buques a los puertos del país, esa regularización en la que Maduro afirma poner sus esperanzas todavía está bastante lejos.