Caracas.- El gobernante Nicolás Maduro cerró 2021 anunciando que Venezuela, en medio de una profunda crisis económica que no aún no termina, entró formalmente en la senda del crecimiento y la productividad. Ese señalamiento se afianzaba en varios elementos, vinculados principalmente con la producción petrolera y el descenso en los niveles de inflación.
Sin embargo, pese a lo defendido por Maduro, varios elementos, eludidos por el gobernante, persisten en el horizonte del nuevo año, y la economía venezolana debe afrontarlos, según la perspectiva del economista y socio director de la firma consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, quien en entrevista concedida al Circuito Éxitos destacó que para que se produzca un crecimiento económico sostenido en Venezuela, debe haber un cambio de modelo.
De acuerdo con Oliveros, tres elementos constituyen retos para la economía venezolana en 2022:
Servicios públicos. No es posible que exista un expansión de la capacidad industrial en Venezuela sin electricidad, y las fallas en el servicio eléctrico y generación de energía son recurrentes. «Electricidad, transporte, agua, vialidad (…), esos elementos influyen mucho. ¿Cómo expandir la capacidad industrial si no hay electricidad?».
Financiamiento. Oliveros destaca que la escasez de crédito no se puede eludir como uno de los retos en 2022. «Hay una escasez brutal del crédito. Hay buenas ideas, buenos proyectos, empresas con elementos para expandir su capacidad de producción, pero no tienen acceso a financiamiento, están limitados. La banca es insuficiente».
El colapso del Estado. Ante la incapacidad estatal para implementar buenas políticas públicas, el sector privado ha tenido que asumir en ocasiones ese rol, lo que incide en el consumo, en un entorno de sueldos y pensiones cuya capacidad adquisitiva es inexistente. «El sector privado no solo tiene que dedicarse a producir, sino que tiene que sustituir muchas veces a ese Estado ausente o en condiciones precarias y eso tiene un impacto en el consumo».
Perspectivas
Consultado sobre los anuncios por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) en torno a la hiperinflación, Oliveros resaltó que el gobierno de Maduro estaba obsesionado por informar sobre el fin de ese ciclo; sin embargo, el economista advierte que Venezuela ha entrado a otra etapa del problema inflacionario.
«Hay un alza del costo de vida en dólares que, creo, es mucha mas relevante que la inflación en bolívares, porque cada vez más el nivel y universo de transacciones en dólares es mayor. La liquidez en dólares es mucho mayor que en bolívares. Salimos del ciclo hiperinflacionario tradicional y ahora tenemos esta dinámica en la que los precios en divisas suben y eso tiene un impacto importante en la gente», explicó Oliveros.
La dolarización transaccional es un elemento del que el gobierno de Maduro perdió el control, según Oliveros. «Eso es un factor fundamental de lo que está ocurriendo con la inflación porque se convierte en un ancla de los precios. Cuando tú dolarizas, los precios no pueden subir como antes porque no vas a poder vender».
Ecoanalitica estima que Venezuela registrará un crecimiento de 7% en 2022; sin embargo, Oliveros precisa que eso es insuficiente. «Esa tasa parece grande, pero es de una economía minúscula que cayó 80%, creciendo 7% sobre la base de 20%».
La construcción de acuerdos políticos sigue siendo la clave para que Venezuela se enrumbe en un proceso de reconstrucción económica, de acuerdo con Oliveros. «Venezuela, para su reconstrucción, necesita recursos que no están en Venezuela: vienen de la inversión extranjera, pero para eso necesitas cambiar, por ejemplo, el régimen de sanciones. Esos recursos vienen de organismos multilaterales y la discusión política es importante es torno a la legitimidad de quiénes están o puedan estar al frente de esas negociaciones con esos organismos multilaterales», precisó el economista.