Caracas.- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) vino a Venezuela luego de constatar que en el país se violaban los convenios estipulados: el número 26, que habla de la fijación de salario; el 87, sobre la libertad sindical y el 144 concerniente a la consulta y diálogo tripartito efectivos.
En abril de 2022, el gobierno oficialista, empleadores y sindicatos instalaron, con el apoyo técnico de una comisión de alto nivel de la OIT, mesas de diálogo social para revisar los avances en el cumplimiento de varios convenios relativos al establecimiento del salario mínimo, a la libertad sindical y a la consulta tripartita.
En ese foro, celebrado desde el 25 hasta el 28 de abril, se acordó resolver temas puntuales, sobre todo concernientes a procesos judiciales o intimidación a dirigentes gremiales, además de generar un espacio permanente de discusión efectiva para la fijación del salario mínimo y revisar vulneraciones a la propiedad privada.
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En julio de ese mismo año hubo otra jornada de conversaciones. El organismo internacional recomendó al gobierno de Maduro diseñar una política para fijar el salario mínimo, garantizar el respeto a la libertad sindical y no eludir la consulta tripartita al momento de tratar los asuntos del sector laboral.
Conversaciones de este 2023
Este 2023 se retoma el diálogo a la par de las protestas de trabajadores públicos, que reclaman mejores salarios y reivindicaciones laborales. Las manifestaciones comenzaron el 9 de enero.
El encuentro del Foro de Diálogo Social se celebra en la isla de Margarita, estado Nueva Esparta, con la participación de la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras), que propone el diseño de un esquema remunerativo viable.
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Las peticiones de las organizaciones que participan en el diálogo son acordar soluciones urgentes. Mientras que las exigencias de los trabajadores tienen que ver con un salario digno que se ajuste al costo de la canasta alimentaria y que les alcance para cubrir sus necesidades.
Centrales sindicales propondrán en el diálogo tripartito un salario mínimo de entre 200 y 300 dólares. Además, pedirán que el Ejecutivo evalúe trimestralmente ese monto y lo ajuste a los niveles de la inflación.
Mientras, los trabajadores públicos de los diferentes sectores del país continuarán en las calles protestando por sus derechos. Han asegurado en las manifestaciones que no se detendrán hasta que sus peticiones sean atendidas.