La desindustrialización versus el esquema de importación es parte del dilema de la crisis económica en Venezuela, de acuerdo con el economista y director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, y el presidente de Conindustria, Luigi Pisella. Mientras, el gobierno de Maduro anuncia una lista de precios
La baja ocupación industrial en Venezuela, cuya operatividad ronda 38 %, según cifras de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), es uno de los principales factores para explicar, en parte, las distorsiones de precios en productos nacionales frente a sus similares en otros países de la región o en Estados Unidos.
Recientemente la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) difundió en la red social Twitter una lista, que posteriormente eliminó, correspondiente a precios máximos en dólares de al menos 40 productos de la cesta básica.
El Pitazo hizo una comparación de los precios de algunos de los productos en dólares tanto en Venezuela como en Estados Unidos, lo que refleja algunas diferencias que, de acuerdo con el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, se entienden en un contexto de baja productividad nacional, excesivos tributos y competencia desigual con los que llegan al país por la vía de la importación.
“Tres elementos hay que considerar: tenemos una ocupación industrial baja, que ronda 38 %, frente a Colombia y Brasil, por ejemplo, que están en aproximadamente 80 %. En segundo lugar, los excesivos tributos nos afectan, esa es una situación que se está revisando. Lo tercero es que algunos productos todavía están entrando exonerados de IVA y aranceles, sobre todo de Colombia. Por eso hoy no somos competitivos”, explicó Pisella a El Pitazo.
En un supermercado de Estados Unidos un cartón de huevos (con 30 unidades) cuesta 4,04 dólares, mientras que en Venezuela su costo es de 6,50 dólares, una diferencia de 2,46 dólares.
En el caso de los granos, en Miami un paquete de caraotas de 900 gramos tiene un costo de 2,57 dólares, al tiempo que en Caracas su precio es de 2,79 dólares.
Otro factor que incide en la dinámica de precios es el que se refiere al financiamiento de las propias empresas y de la industria. “Hemos venido creciendo, pero tenemos que apalancar nuestro crecimiento con financiamiento”, recalcó Pisella.
De acuerdo con Conindustria, en el tercer trimestre del año la falta de financiamiento del sector se ubicó en 78 %. Las necesidades de financiamiento del parque industrial venezolano equivalen a 5.000 millones de dólares.
Hasta octubre de este año, la variación de precios en bolívares llegó a 119,4 %, el rezago de la tasa cambiaria era de 32,5 % y el deslizamiento del tipo de cambio oficial fue de 86,9 %, según las cifras de la última Encuesta de Coyuntura de Conindustria.
Importación y desindustrialización
Un escenario de control de precios, como el que se registró en el país entre 2015 y 2018, que produjo considerables niveles de escasez y desabastecimiento, es poco probable, de acuerdo con el director de la firma consultora Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.
“El Estado no tiene mecanismos financieros formales para exigir controles de precios como en el pasado. Hoy, en la economía venezolana, tiene más sentido importar que producir; eso ha llevado a un proceso de desindustrialización”, dijo Oliveros en el evento Prospectiva 2023 I Semestre, a cargo del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab).
A pesar de que la Sundde eliminó la lista con productos y sus costos máximos en dólares, según su peso y tamaño, el presidente de la Comisión de Finanzas y Economía de la Asamblea Nacional electa en 2020, Jesús Faría, informó sobre la decisión de la administración de Nicolás Maduro de establecer precios máximos en más de 40 productos de consumo masivo.
“El Gobierno ha adoptado un conjunto de decisiones para establecer precios máximos de venta al público en más de 40 productos de consumo masivo de la población”, dijo Faría, citado por la agencia EFE el 7 de diciembre.
La medida de la que informó Faría se conoce en el último mes del año, cuando la inflación en noviembre, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), llegó a 21,9 %, con una variación de precios anualizada de 213 %.
En Venezuela, además, el salario mínimo, de Bs 130 -equivalente a menos de 10 dólares, según el tipo de cambio oficial-, es el más bajo de toda la región.
El poder adquisitivo del ingreso mensual legal de los trabajadores venezolanos no cubre ni siquiera la sexta parte del costo de la canasta alimentaria, cuyo precio en noviembre se situó en 366 dólares, de acuerdo con cálculos del OVF.
En ese contexto, el Centro de Difusión del Conocimiento Económico (Cedice-Libertad) advierte que un retorno al control de precios revivirá las distorsiones que ya el país conoce, como la escasez y el desabastecimiento.
Según cifras de Ecoanalítica, en 2022 el aumento de importaciones es de 25 %. “Un tercio de esas importaciones son de servicios puerta a puerta y eso genera distorsiones en la dinámica interna”, agregó Oliveros, quien añadió que el aumento de precios en dólares acumula una variación de 50 % en lo que va de 2022. Comprar en divisas, en dólares, es más caro en 2022.
El Pitazo comparó los precios de 13 productos, de acuerdo con la lista que publicó el Sundde y que, posteriormente, eliminó, con los precios en una cadena de supermercados de Estados Unidos y los precios en Venezuela.