Caracas.- Las autoridades de Nueva Zelanda informaron sobre la desaparición y presunta muerte de tres montañistas, entre ellos el venezolano-estadounidense Carlos Romero, durante un ascenso al Aoraki o Monte Cook, la cumbre más alta del país con 3.724 metros.
Las autoridades recuperaron pertenencias de los escaladores, como geles energéticos y piezas de ropa, pero no sus cuerpos. La búsqueda, que inició el 2 de diciembre, se complicó por el mal clima, incluyendo lluvias y nevadas. Pese al uso de drones y otros recursos, la policía declaró que no hay indicios de supervivencia.
«Después de varios días sin contacto y considerando los elementos encontrados, creemos que los hombres no sobrevivieron«, declaró Vicki Walker, superintendente de la policía. Agregó que se notificará al forense sobre la causa probable de muerte y que la búsqueda podría reanudarse si surgen nuevas pistas.
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Carlos Romero, de 50 años, ascendía junto a Kurt Blair, un estadounidense de 56 años, y un canadiense cuya identidad no fue revelada a pedido de su familia. Los tres iniciaron su expedición el 30 de noviembre desde una cabaña que sirvió como punto de partida, luego de ser transportados en helicóptero.
El lunes 2 de diciembre, la compañía que debía recogerlos reportó su ausencia en el punto de encuentro. Desde entonces, los esfuerzos de rescate se han visto obstaculizados por condiciones meteorológicas extremas, lo que dificultó la localización en la ruta.
Carlos Romero nació en Mérida, Venezuela, y desde joven mostró pasión por la escalada. En su biografía de SWS Mountain Guides, empresa para la que trabajaba, se relata cómo recorría largas distancias en autobús para conquistar los picos de los Andes. Escaló en países como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina, ganando reconocimiento en la comunidad de montañistas.
SWS Mountain Guides expresó su pesar en Instagram: «Kique es muy respetado por sus habilidades y entusiasmo por la escalada. Los equipos de búsqueda han enfrentado grandes dificultades, y la situación sigue siendo sombría».