El delantero del Real Madrid Karim Benzema fue condenado este miércoles a un año de cárcel exento de cumplimiento por complicidad en el chantaje en 2015 con un vídeo sexual a su excompañero de selección Mathieu Valbuena, una sentencia que apelará al considerarse inocente.
El caso que ha enturbiado la vida del jugador no le da reposo y lo acecha de nuevo, cuando atraviesa un gran momento deportivo, convertido en la estrella de su equipo, rehabilitado en la selección y como uno de los favoritos para ganar el Balón de Oro que se entregará el próximo lunes.
Benzema, que esta noche jugará un importante duelo de Liga de Campeones en Moldavia, no acudió a Versalles para escuchar el veredicto del conocido ‘caso Valbuena’, el chantaje con un vídeo de contenido sexual al entonces jugador del Lyon orquestado por cuatro individuos que pululaban en el entorno de los jugadores.
De esa forma, el delantero blanco no escuchó de voz del presidente del tribunal la condena a un año de prisión exento de cumplimiento, dos meses más de lo que contra él había solicitado la Fiscalía al término de los tres días de proceso en los que, alegando obligaciones deportivas, tampoco acudió Benzema.
Fue la pena más liviana, puesto que el futbolista era el único sobre el que solo pesaba la acusación de complicidad, pero también la que se vio acompañada de una multa superior, 75.000 euros, dada su solvencia económica en contraste con la del resto de los condenados.
Benzema deberá, además, indemnizar con 80.000 euros a Valbuena, a quien el tribunal reconoció un daño moral elevado, puesto que aquel caso le afectó personalmente, en las relaciones con su esposa, y profesionalmente, ya que nunca más volvió a vestir la ‘bleu’ de la selección.
Implicación personal
Los jueces fueron severos con el delantero del Real Madrid, a quien acusaron de haber mentido a Valbuena y de haberlo hecho también durante sus declaraciones siguientes.
La sentencia recoge que Benzema ‘se implicó personalmente’ en el chantaje al que estaba siendo sometido Valbuena y contribuyó a darle consistencia durante la reunión que ambos mantuvieron en Clairefontaine durante una concentración de la selección en octubre de 2015.
Esa conversación constituye el elemento clave en el que reposó la acusación, que se apoyó también sobre la llamada telefónica posterior que Benzema mantuvo con su amigo de la infancia, Karim Zenati, para dar cuenta de la misma.
Intervenida por la policía, ese diálogo, en el que se reían ostensiblemente de Valbuena, tira por tierra, según la sentencia, la pretendida buena voluntad de Benzema con su compañero de la selección.
El veredicto tiene en cuenta también la influencia que Benzema pudo tener sobre Valbuena, al ser uno de los pilares de la selección quien se dirigía a la víctima para, ‘mediante subterfugios y mentiras, convencerlo de que aceptara el chantaje’.
Los abogados del delantero rechazaron esos argumentos y consideraron contradictorio el razonamiento del veredicto, según el cual su cliente desconocía la actuación de los chantajistas, pero fue cómplice del chantaje.
Sin pruebas
‘Ha sido condenado sin pruebas, la sentencia no se corresponde con la realidad de los hechos’, señaló su letrado, Sylvain Cormier, convencido de su absolución en apelación.
Su otro abogado, Antoine Vey, reconoció que su ausencia durante la vista oral ha podido perjudicar al futbolista y señaló que en el proceso en Apelación estará presente para ‘aclarar los hechos’ y desembarazarse de una vez de este fantasma que le persigue desde hace años.
Resta por ver la influencia que esta condena puede tener sobre la carrera de Benzema, en particular en la selección, porque aunque el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noel Le Graet, ya aseguró que no acaba con su carrera profesional, son muchas las voces que indican que una persona condenada tan duramente no puede defender los colores de Francia.
La mayor pena la recibió Mustapha Zouaoui, considerado el cerebro de la operación, que purgará dos años y medio de prisión y pagará 3.000 euros de multa.
Fue él quien, según la sentencia, orquestó el chantaje cuando supo de la tenencia de un vídeo de carácter sexual de Valbuena en manos de Axel Angot, que lo había recuperado en un teléfono del futbolista y que fue condenado a dos años de cárcel, con posibilidad de cumplirlos en libertad condicional.
Younes Houass, intermediario entre los chantajistas y Valbuena, fue condenado a 18 meses de cárcel exentos de cumplimiento, mientras que Zenati, el amigo de Benzema, fue sentenciado a 15 meses de prisión y 3.000 euros de multa