Caracas.- El béisbol se ha convertido en el deporte preferido por el venezolano. Jesús «Chivita» Lezama dice que a partir de octubre se cura de todos sus problemas de salud. Sin embargo, esta temporada 2019-2020 se ha caracterizado por la poca asistencia de los fanáticos en los diferentes parques, y este viernes 20 de diciembre, una vez más, quedó demostrada esta situación.
En el estadio José Bernando Pérez de Valencia se vieron las caras los Navegantes del Magallanes y los Cardenales de Lara. A través de las televisoras, se observaron las sillas vacías en el estadio, lo que confirma el mal momento de la liga con respecto a la asistencia de los fanáticos a los juegos.
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El primer juego disputado en Valencia fue uno de los partidos donde se logró ver gran cantidad de fanáticos, sin embargo, esta asistencia masiva fue cuestionada por los usuarios de Twitter, quienes manifestaron que en esa oportunidad el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, habría regalado 10 mil entradas y facilitado el transporte para que los seguidores pudiesen asistir al estadio.
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El universitario también estuvo vacío
Sin importar la relevancia del compromiso, el equipo capitalito se ha caracterizado por mover numerosos fanáticos al estadio, pues a estos lo que verdaderamente les motiva es ver a sus peleteros favoritos en el terreno. Sin embargo, este 20 de diciembre, el universitario también estuvo vacío.
Sanciones y precios elevados
La temporada 2019-2020 ha sido muy polémica, pues se cambió su fecha de inicio y se modificó la cantidad de compromisos en el calendario, esto dejó descontento a muchos fanáticos. Asimismo, las sanciones impuesta por los Estados Unidos hacia el gobierno de Maduro limitó la actuación de grandeligas en el torneo, ya que el gobierno de Donald Trump considera que la liga cuenta con vinculo con Pdvsa.
La poca participación de peloteros de envergadura en este campeonato, tal vez influya en la poca asistencia de los seguidores, quienes buscan ver a sus peloteros grandeligas jugando con sus equipos nacionales.
Por otra parte, los altos costos de las entradas, la comida y el transporte hace que la tradicional visita al estadio sea puesta en segundo plano, pues se necesitaría más de un sueldo mínimo para poder asistir y disfrutar de un juego de béisbol en Venezuela