Caracas.- El tanto de Freddy Rincón a Alemania, el 19 de junio de 1990, en la tercera jornada del Grupo D del Mundial de Italia es el gol más recordado de la historia de Colombia. La anotación que convirtió al ‘Coloso de Buenaventura’ en ídolo eterno de un país que llora su muerte a los 55 años tras sufrir un accidente de tránsito.
Esa jugada mágica en la que también participaron Luis Alfonso «el Bendito» Fajardo, Leonel Álvarez y Carlos «el Pibe» Valderrama puso a Rincón en un pedestal para los colombianos, tanto así que el exfutbolista de Corinthians y Real Madrid es querido por los aficionados de todos los colores.
Con la selección cafetera, Rincón disputó tres mundiales y tres veces la Copa América, así como participó en 84 partidos en los que anotó 17 goles que lo avalan como uno de los jugadores más importantes de la historia del país andino.
Como futbolista, el colombiano siempre será recordado por ser un box-to-box, un jugador con unas privilegiadas capacidades atléticas que le permitieron sobresalir y que lo hicieron ser tan apetecido por clubes de todas las latitudes, entre ellos el Real Madrid y el Nápoles.
La carrera disparada de Freddy Rincón
Nacido el 14 de agosto de 1966, en Buenaventura, el principal puerto de Colombia en el Pacífico, el centrocampista colombiano se crio en esta ciudad en la que aprendió a jugar fútbol descalzo.
El futbolista se trasladó a la capital colombiana y jugó en el Expreso Rojo, donde debutó como profesional en 1986 y fue dirigido por Jorge Luis Pinto, su gran maestro y uno de sus mejores amigos, que le ayudó a forjar su carácter recio.
«Pinto fue el que me quitó los resabidos, me quitó la pereza y en momentos duros fue duro conmigo. Ahora lo considero como mi mentor», reveló Rincón en una entrevista en 2016.
Las buenas actuaciones en Santa Fe llamaron la atención de uno de los grandes equipos colombianos de la época: el América de Cali, donde estuvo entre 1990 y 1993, etapa en la que ganó las ligas de 1990 y 1992.
Por esa época, Rincón debutó con la selección cafetera y se convirtió en pieza clave del equipo que dirigía entonces Francisco Maturana, tanto así que fue titular en los cuatro partidos que el equipo jugó en el Mundial de Italia 1990.
Justamente, el tanto a Alemania fue el punto más alto de su carrera, el reflejo de una época dorada en la que Colombia empezó a enamorar al mundo con su fútbol y en la que su nombre quedó marcado en letras de oro para el equipo cafetero, junto a los de Carlos ‘el Pibe’ Valderrama, René Higuita y Leonel Álvarez, entre otros.
Además de jugar el Mundial de Italia, Rincón vistió la camiseta tricolor en EE. UU. 1994 y Francia 1998, así como en las ediciones de 1991, 1993 y 1995 de la Copa América.
De jugador a comentarista
El centrocampista colombiano pasó con más pena que gloria por el fútbol europeo, pues apenas estuvo allí dos años. En 1996 volvió a Brasil para vestir los colores del Palmeiras pero allí duró muy poco, pues en 1997 fue fichado por el Corinthians y vivió la etapa más especial de carrera.
Luego de dejar el fútbol profesional, el exjugador colombiano fue entrenador de varios equipos regionales de Brasil, así como asistente técnico de Vanderlei Luxemburgo, en el Atlético Mineiro en 2010, y de Jorge Luis Pinto, en Millonarios en 2019.
En los últimos años, Rincón se convirtió en comentarista de programas de opinión del canal de televisión Win Sports, donde seguía siendo un referente para un país que siempre recordará al «Coloso de Buenaventura» como alguien que trajo una de las alegrías más grandes del fútbol colombiano ante la Alemania que, a la postre, se coronó campeona del Mundial de 1990.