Caracas.- Félix Hernández, el lanzador venezolano que se prepara para afrontar su temporada número 16 en las Mayores, esta vez uniformado con los Bravos de Atlanta, asegura que aún le queda algo en su repertorio para cumplir bien con labores desde la lomita.
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«Ya no tengo la recta que acostumbraba a tener, pero me quedan otras armas con las que puedo competir«, comentó el ganador del Cy Young en 2010, durante una práctica del Spring Training en Florida, a Paul Byrd, un ex pitcher convertido ahora en comentarista de los juegos de Atlanta.
El nativo del estado Carabobo inició su carrera en el año 2005 con los Marineros de Seattle y logró 169 victorias en 2.729,2 entradas lanzadas, con 2.524 ponches y una efectividad de 3.42.
Sin embargo, el tema de las lesiones hizo mella sobre el serpentinero venezolano, que desde la zafra de 2015 no ganaba más de 15 juegos.
En las últimas tres temporadas dejó récord de 15-27, con 5.42 de efectividad en 60 encuentros y 59 aperturas. En 2017 fue inscrito por primera vez en su carrera en la lista de incapacitados y en 2018 perdió su lugar —de manera transitoria— entre los abridores de los Marineros de Seattle y realizó su única aparición como relevista en su brillante trayectoria.
En 2019 inició apenas 15 desafíos y dejó el peor promedio de carreras limpias (6.40) desde su debut en las Grandes Ligas en 2005. No obstante, asegura que ahora el desafío es otro, y que se trata de otro equipo.
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«Es un nuevo año, una nueva organización y un nuevo equipo», dijo al respecto el derecho, quien asegura tener todavía algunas armas en su reserva para enfrentar a los toleteros rivales en la campaña 2020.»Sé que hay gente que dice que estoy viejo, pero no lo estoy. Creo que me queda mucho por dar y voy a competir para demostrarlo», asevera el valenciano, quien cumplirá 34 años el próximo 8 de abril.
Por lo pronto, se ve con bastantes posibilidades de formar parte del roster inicial de Bravos, aunque hay varios pitchers disponibles en la rotación que le ofrecen variantes al manager Brian Snitker. Precisamente es Snitker quien lo considera una pieza vital en estos momentos.
«Un jugador como él, al llegar a nuestro equipo, puede beneficiarse de la manera en la que hacemos las cosas y mezclamos los pitcheos con la información que tenemos. Nunca sabes lo que puede hacer alguien», indicó el piloto.