Río de Janeiro.- El estadio Maracaná se vistió de fiesta para la final de la Copa América, cuyo preludio se vivió en los alrededores, con multitud de camisetas amarillas de brasileños que ambicionan el título, junto a ruidosos hinchas peruanos que se proclamaron ‘guerreros’ como su delantero estrella Paolo Guerrero.
Llegó la gran final del torneo de selecciones más antiguo del mundo y salió el sol en Río de Janeiro, que había amanecido con un cielo nuboso y amenazas lluvia por la mañana, pero abrió paso al astro rey para dar más brillo al cierre de la competición.
En busca del título, brasileños y peruanos se dirigieron al estadio creando un mosaico multicolor en la pasarela elevada que permite el acceso desde el suburbano con los aficionados peruanos como primeros animadores, que desplegaron una pancarta con el lema ‘Vamos Blanquirroja’ y comenzaron a amenizar las horas previas con cánticos, percusión y trompetas.
Entre ellos, Jerson y Jurgen dirigían el festejo con las caras cubiertas por unas curiosas máscaras de lana, blancas y negras, originarias de la ciudad peruana Cuzco. «Vamos a campeonar», aseguraron a EFE estos dos jóvenes aficionados, con apuestas diferentes: 1-0 y 2-0, en ambos casos con goles de Paolo Guerrero.
Del mismo Cuzco, Hugo soportaba el sol con la cara totalmente pintada de rojo y blanco. Siguiendo a la ‘Blanquirroja’ desde el doloroso 0-5 sufrido precisamente ante Brasil en la primera fase, este aficionado espera que en la final la actuación sea diferente.
«Perú jugó mal. Hoy los ánimos son diferentes, porque ganarle a Uruguay y a Chile muestra cómo está Perú. Será 1-0, marca Guerrero, llegó el matador«, pronosticó este hincha.
Con una llama hinchable, llamada ‘Campeona’ y ataviados con unos penachos incas fabricados con cartón, Diego y Jose, de Lima, también apostaron por un triunfo, aunque ajustado. «Esperemos que Perú campeone por penales, 1-1 en el partido», pronosticó José.
Mucho más confiados en su posibilidad de llevarse su noveno título de la Copa América, los aficionados brasileños respaldaron a su selección en el icónico estadio de Río de Janeiro.
Para ellos, los cánticos más repetidos no solo incluían a Pelé, sino recordaban al argentino Lionel Messi su eliminación en el Mineirao de Belo Horizonte con el repetido «Messi ciao» y también se regocijaban en la ausencia del títulos del rosarino con la albiceleste con otro canto.
«Eta, eta, eta, Messi no tiene Copa, quien la tiene es Vampeta», saltaban y gritaban los hinchas locales, recordando al volante Marcos André Batista Santos ‘Vampeta’, campeón de la Copa América 1999 y el Mundial 2002 como suplente en la ‘Canarinha’.
Los hinchas locales se mostraban muy ambiciosos. «Vamos a ganar 3-0 fácil, con dos goles de Gabriel Jesús y uno de Coutinho», aseguraba Diego, ataviado con la camiseta amarilla de la selección y con una peluca de color verde.
Este aficionado tenía bien claro el motivo de los asientos vacíos que se han visto durante la mayoría de los encuentros de la Copa América.
«La organización cobró muy caro, tenían que haberlo puesto más barato para que pudiéramos ir, porque el fútbol es posible por nosotros», reflexionó este aficionado.
Un poco más allá, Adolfo y Douglas, coincidían. «Los tickets fueron muy caros, pero hoy en la final sí estarán», admitieron Adolfo y Douglas, que apostaban claramente por Brasil: 3-1 y 2-0, respectivamente.
Conforme iba acercándose el partido, los hinchas peruanos se iban haciendo fuertes en la explanada bajo la pasarela, en la que comenzaron a desplegar una bandera peruana gigante, de 50 metros de ancho, en la que venía escrito el lema ‘Todos somos guerreros’, en referencia a su delantero estrella: Paolo Guerrero, ídolo para los aficionados de la ‘Blanquirroja’, pero también para los aficionados del club local Flamengo, para el que jugó en el Brasileirao.
La gran fiesta final de la Copa América no solo contó con brasileños y peruanos, sino también con hinchas de equipos que quedaron por el camino, como colombianos o argentinos.
Entre ellos, Jorge, Miguel y Camilo, de la provincia argentina de Tucumán, habían comprado el billete esperando que Messi y compañía llegaran a la final.
«Pensábamos en la final, pero nos robaron. Pero venimos a ver la fiesta, el espectáculo», dijo Jorge. «Como dijo Messi, fue una corrupción», añadió Miguel. Los dos penaltis que reclamó la ‘Albiceleste’ en la semifinal en la que cayeron 2-0 contra Brasil siguien doliendo. Los tres tienen claro que animarán a Perú y marcará Guerrero.
Por su parte, Marcos, aficionado de Medellín ataviado con la camiseta amarilla de la Selección Colombia y una peluca rizada rubia emulando al ‘Pibe’ Carlos Valderrama. «Estábamos esperanzados en verla jugar hoy, pero no nos tocó, nos tocará en el 2020 en Colombia, allí vamos a ganar de nuevo».
El aficionado ‘cafetero’ sí será neutral: «Yo hincho por el fútbol, porque soy colombiano«, señaló Marcos, que pronostica un 2-1 para Brasil.
Un mar de camisetas amarillas contra la ruidosa afición blanquirroja y muchos espectadores de excepción que habrían deseado ver a su selección disputando el título, darán color y calor a esta final de la Copa América en el Maracaná. La edición número 46 del torneo de selecciones más antiguo del mundo espera a su ganador.
EFE