La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) calificó como «acusaciones infundadas» e «inaceptables» las declaraciones de Lionel Messi en las que acusa al organismo de corrupto y de no permitir llegar a la final a la selección argentina.
Messi fue expulsado en el minuto 37 del partido por el tercer puesto, por una trifulca con el chileno Gary Medel y no acudió a la ceremonia de la entrega de la medalla «para no participar de la corrupción», según dijo después a los periodistas.
«No fui por todo un poco. Creo que nosotros no tenemos que hacer parte de esa corrupción. De falta de respeto que se nos hizo durante esta copa. Nos vamos con la sensación de que estábamos para más, de que hicimos tanto contra Brasil como hoy los dos mejores partidos», señaló.
El capitán argentino, que tras ser eliminado por la selección brasileña en la semifinal, afirmó que «Brasil maneja mucho en la Conmebol», también puso este sábado en duda la limpieza de la final que disputará mañana la Canarinha contra Perú.
Preguntado por si veía a la selección brasileña campeona afirmó: «Yo creo que no hay duda. Lamentablemente, creo que está más para Brasil. Ojalá el VAR y los árbitros no tengan nada que ver en esta final y que Perú pueda competir, porque tiene equipo para hacerlo, pero lo veo difícil».
Horas después, la Conmebol emitió un comunicado en el que, sin citar de forma expresa a Messi, califica de «inaceptable» lanzar lo que considera «acusaciones infundadas, que faltan a la verdad».
«En el fútbol a veces se gana y a veces se pierde y un pilar fundamental del fair play es aceptar los resultados con lealtad y respeto. Lo mismo va para las decisiones arbitrales, que son humanas y siempre serán perfectibles», señala.
«Es inaceptable que, a raíz de incidentes propios de la competencia, donde participaron 12 selecciones, todas en igualdad de condiciones, se hayan lanzado acusaciones infundadas que faltan a la verdad y ponen en tela de juicio la integridad de la Copa América», prosigue el comunicado.
La Conmebol considera, asimismo, que estas acusaciones «representan una falta de respeto a la competencia, a todos los futbolistas participantes y a los cientos de profesionales de la Conmebol, institución que desde 2016 viene trabajando incansablemente por transparentar, profesionalizar y desarrollar el fútbol sudamericano».
EFE