Caracas. – La estadounidense Serena Williams, número 10 del mundo, abandonó, entre lágrimas, la rueda de prensa que ofreció hoy #18Feb, tras su derrota ante la japonesa Naomi Osaka en el Abierto de Australia.
«Ya he acabado por hoy«, comentó antes de desmoronarse al ver frustrado su intento de conseguir el vigesimocuarto título de Grand Slam que necesitaba para igualar el récord de la australiana Margaret Court.
«No diría que estaba nerviosa, simplemente estaba muy errática. He cometido muchísimos fallos con la derecha», comentó en una de las pocas preguntas que pudo responder.
LEE TAMBIÉN
Incendio en Ministerio de Educación consumió biblioteca de idiomas indígenas
Osaka se impuso con contundencia por 6-3, 6-4 a Williams, a quien ya había derrotado en la final del Abierto de Estados Unidos en 2018, lo que le valió su primer título de Grand Slam.
Ante la pregunta sobre la causa de los errores cometidos durante el juego, Williams respondió «No lo sé, se acabó«. Acto seguido, acotó la siguiente frase de manera misteriosa: «Si un día me despido, no se lo diré a nadie».
Por su parte, Osaka, quien estuvo más acertada en líneas generales, al conectar seis saques directos, tres más que su rival, y veinte golpes ganadores, ocho más que Serena, no escatimó a la hora de ofrecer un reconocimiento a su oponente.
«Cuando era pequeña la veía ganar todos esos títulos y ahora es diferente porque compito con ella de tú a tú«, explicó tras acercarse a la que podría ser su cuarta corona en un Grand Slam.
Ahora, la japonesa, de 23 años de edad, luchará por conquistar un segundo título en Melbourne, el cuarto de Grand Slam, el sábado en la final contra la estadounidense Brady (24ª), vencedora en su duelo ante la checa Karolina Muchova (27ª).