Caracas.- Este miércoles 3 de febrero de 2021 se conmemora en Venezuela el natalicio número 226 de Antonio José de Sucre, el reconocido gran mariscal de Ayacucho, nacido en Cumaná el 3 de febrero de 1795.
Sucre consiguió triunfos fundamentales para liberar al continente del dominio español, siendo la batalla de Ayacucho su mayor obra. Como político ejerció la presidencia de Bolivia. En su mandato de dos años se preocupó por los servicios públicos y el correcto funcionamiento de la administración pública.
Fue riguroso en el cumplimiento de las penas por crímenes o hechos de corrupción, pero fue piadoso y justo con los vencidos.
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Logros del prócer de la independencia de Venezuela, Colombia y Ecuador
Antonio José de Sucre impulsó causas relacionadas con la abolición de la esclavitud y un mejor trato hacia los indígenas. Además, resaltó como diplomático a la hora de participar activamente en el Armisticio de 1820. Por otro lado, fue una de las figuras más completas de la época independentista.
En 1821 fue nombrado Jefe del ejército del Sur de Colombia, en donde logró la independencia de las provincias de Ecuador en las batallas de Río Bamba y Pichincha.
Participó en la batalla de Junín y ganó la batalla de Ayacucho en 1824, al mando del ejército unido, con lo cual logró el título de Gran Mariscal de Ayacucho. En 1825 ocupó el territorio del Alto Perú, que se independizó del Gobierno de Buenos Aires, adoptando el nombre de Bolivia.
Redactó el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra. Este documento fue de vital importancia porque puso fin a la crueldad de la Guerra a Muerte y en este, Sucre fijó las bases para el trato humanitario que debían recibir los vencidos por parte de los vencedores a partir de cualquier conflicto futuro. Por ello también es considerado como pionero de los derechos humanos.
Por su talento personal, sus dotes intelectuales y su espíritu digno, Sucre se fue convirtiendo en el complemento indispensable de Simón Bolívar, siendo el principal candidato a sucesor del Libertador. Sin embargo, de camino a Quito, donde iba a reunirse con su familia, Sucre fue emboscado y asesinado el 4 de junio de 1830 en la sierra de Berruecos, ubicada en Colombia. Se le atribuye su muerte a José María Obando, jefe militar de la provincia de Pasto. Al escuchar las noticias de su muerte Bolívar dijo: «Lo han matado porque era mi sucesor».