Caracas. Hoy, 120 años después, y nuevamente en una situación complicada en medio de una fuerte crisis económica, política y humanitaria, la Conferencia Episcopal Venezuela recuerda el espíritu que llevó a poner el país en manos del cuerpo de Cristo, siendo el único en el mundo con este privilegio eclesiástico.
El 2 de julio de 1899, el arzobispo de Caracas, monseñor Críspulo Uzcátegui, consagró a Venezuela a Nuestro Señor Sacramentado, motivado a la necesidad de encomendar al Santísimo Sacramento del Altar a una nación que atravesaba por tiempos difíciles en el siglo XIX.
Pedro Reinaldo Bravo, miembro del Consejo Nacional de Laicos de Venezuela (Conalai), señala que al estar el país consagrado al Santísimo Sacramento significa que «Jesucristo está por encima de todo y le pertenecemos solo a Él», porque se hizo hombre «para redimirnos, se quedó con nosotros en la eucaristía, sacramento por excelencia, en donde se hace verdaderamente presente en las especies del pan y vino, donde se nos da como alimento y fortaleza para la vida espiritual».
Para el laico, valorar la eucaristía como sacramento y el estar consagrados como nación a Jesús Sacramentado, es una oportunidad de vivir la oración. «Cristo derrama sus bendiciones a nuestra patria», dijo.
A través de un comunicado, el episcopado señaló que el sacramento de la Comunión mantiene estrechamente unidos a todos los católicos de la tierra, desde el Papa hasta el más humilde sacerdote o el laico más comprometido.
Obispos llaman a celebrar
«Desde la Comisión Episcopal de Laicos y Ministerios de la Conferencia Episcopal Venezolana queremos exhortar a los laicos en general a reflexionar sobre las realidades actuales delante del Santísimo Sacramento del Altar e invitarles, como en tiempos memorables del Antiguo Testamento, a volver a la oración y el ayuno, conjuntamente con la adoración pública de la Divina Presencia de Jesucristo en la Eucaristía, en pro de la paz, concordia y reconciliación de todos los hermanos venezolanos», reza.
Agrega que por ser el jueves «el día eucarístico por excelencia», el Santísimo Sacramento será expuesto en todas las parroquias del país, por lo que invitaron a los feligreses a reunirse y celebrar en torno al altar hoy 2 de julio con la misa, el jueves con la Hora Santa y el próximo domingo, día declarado festivo dentro de la Iglesia en Venezuela, con la procesión y eucaristía.
«Alentamos a los hombres y mujeres de buena voluntad de nuestro pueblo de volver los ojos ‘al amor del principio’, en la oración profunda y conversión permanente que necesitamos tener para realizar la transformación de nuestras realidades temporales», acota.
El comunicado está firmado por los obispos de Acarigua-Araure, Juan Carlos Bravo Salazar; Puerto Cabello, Saúl Figueroa Albornoz y Ramón Ovidio Pérez Morales, arzobispo-obispo emérito de Los Teques.
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