Miami.- El escritor y periodista cubano exiliado Carlos Alberto Montaner, que padecía una enfermedad neurodegenerativa y desde 2022 había trasladado su residencia de Miami a Madrid, falleció en su domicilio madrileño acompañado de sus seres queridos, informaron a EFE fuentes de su entorno.
La muerte se produjo este jueves, 29 de junio, de «un modo apacible». Su despedida será un acto íntimo y privado.
«En su nombre, su esposa Linda, sus hijos Gina y Carlos y sus nietas Paola, Gabriela y Claudia les dan las gracias a los profesionales de la sanidad pública española, a la Asociación Derecho a Morir Dignamente y a todos los familiares y amigos que le han manifestado tanto afecto en el tramo final de una prolífica vida marcada por la defensa de las libertades individuales», señala un comunicado.
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En septiembre pasado el escritor, ensayista y periodista, una de las más relevantes voces críticas del exilio, recibió un reconocimiento en Miami por su defensa de la democracia y la libertad.
«Va a ser una despedida emotiva y multitudinaria de amigos muy cercanos antes de mi viaje en octubre con mi mujer a España», dijo a EFE entonces este intelectual nacido en La Habana el 3 de abril de 1943 y con tres nacionalidades: cubana, española y estadounidense.
Escapó de la cárcel
Hijo de un periodista y una maestra, Montaner en un principio simpatizó con la Revolución cubana, pero pronto se enteró de la orientación comunista de Fidel Castro y se unió a los esfuerzos del grupo Rescate Revolucionario, que se oponía a esta tendencia.
Fue arrestado y sentenciado a 20 años de prisión, pero como solo tenía 17 años fue internado en una prisión para menores presos políticos. Con la ayuda de otros compañeros logró escapar y encontró asilo en la Embajada de Honduras
Cuando se rompieron las relaciones diplomáticas entre Honduras y Cuba tras la invasión de Bahía de Cochinos, los asilados quedaron bajo la protección de Venezuela.
Destacado en la literatura y el periodismo
Unos seis meses después, Carlos Montaner viajó a Estados Unidos, donde se reunió con su familia. Comenzó a estudiar literatura hispanoamericana en la Universidad de Miami y una vez graduado comenzó a enseñar literatura en la Universidad de Puerto Rico.
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Solicitó con éxito una beca de doctorado en Madrid. En España comenzó una columna regular y cada vez más se centró en la escritura. Publicó varios libros y, tras la caída del régimen de Franco en 1975, se unió al movimiento liberal y fundó el Partido Liberal Cubano.
Cuando comprendió que el cambio en Cuba aún no era posible, retornó a la vida intelectual: fue corresponsal de varios periódicos destacados del mundo; escribió columnas, publicó libros y estuvo en la pantalla de CNN en Español como analista y comentarista.
La vocación primera de Montaner, la de fabulador, la ejerció con éxito en novelas como Perromundo (1972) o La mujer del coronel, esta última un relato de un amor fallido, cargado de fuerte erotismo y con el régimen totalitario cubano de rasgos machistas como telón de fondo.
Entre su obra ensayística destaca en su bibliografía Manual del perfecto idiota latinoamericano (1996), el éxito de ventas que publicó junto al pensador colombiano Plinio Apuleyo Mendoza y Álvaro Vargas Llosa, en el que retrató de forma cáustica a la izquierda de América Latina y sus élites.