La Vela de Coro.- La festividad de Los Locos se celebra de distintas maneras en varias regiones del país y, en el caso del estado Falcón, en el puerto de La Vela de Coro, municipio Colina, es la ocasión para la expresión de la cultura popular que anuncia que el año está por terminar. Una tradición que alcanza su máximo esplendor desde la noche del 27 de diciembre, cuando por las calles de la capital del municipio sale la mojiganga y el correo a anunciar que la Fiesta de los Santos Inocentes está por comenzar.
La historia regional indica que en 1930 nació esta colorida tradición, que por años se ha mantenido vigente en un pueblo, el cual espera ansioso la llegada del 28 de diciembre para mostrar la cara más brillante de la época decembrina en el estado Falcón.
El presidente de la Asociación Santos Inocentes, Pedro Chacón, aseguró que la fiesta de Los Locos de La Vela es una réplica de una celebración original que existía en el país en la época de la Colonia, cuando, cada Día de los Inocentes, los amos le concedían a los esclavos el permiso para parrandear y adueñarse de las calles y plazas en sus poblados.
Esta tradicional festividad en el puerto de La Vela recuerda aquellos tiempos cuando salían desde los Valles de El Carrizal grupos numerosos de personas que se disfrazaban con vestidos y trajes harapientos y la cara cubierta con trapos viejos, llamados mamarrachos, que se hacían acompañar por ritmos musicales.
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Chacón contó cómo en aquellos tiempos, Los Locos tenían permiso para adueñarse de chivos, marranos, gallinas y pollos, así como de algunas especies que consiguieran a su paso, para después convertirlos en el ágape de la gran celebración.
«La evolución de esta costumbre popular dio grandes pasos hasta convertirse hoy en una de las fiestas más vistosas, coloridas y hasta lujosas, pues en medio de su espíritu festivo, marcado por el misterio y el anonimato, Los Locos de La Vela lucen trajes llenos de modernismo y fantasía», mencionó Chacón, quien comentó que la meta para 2020 es conseguir que Los Locos y Locainas de La Vela sean propuestos por el Gobierno de Venezuela ante la Unesco para ser declarados Patrimonio de la Humanidad.
La Vela de Coro es un pintoresco pueblo costeño impregnado de historia. Es el puerto de la capital falconiana donde propios y visitantes de otras localidades disfrutan de la fiesta todo el día 28 de diciembre. Las calles son adornadas y los locos recorren las calles desenfrenados al ritmo del tambor y la danza veleña.
El ritual de esta fiesta recae en tres personajes: la mojiganga, el correo y, por supuesto, los locos. Los dos primeros anuncian vísperas de la celebración con el recorrido por las calles del pueblo en medio del sonido de los cohetes y tambores.
La mojiganga hace su recorrido la noche del 27 de diciembre montada en un burro y, al ritmo del tambor veleño, reparte las invitaciones en las casas que serán visitadas por los locos al día siguiente. Posteriormente, hace la lectura del decreto que se emite en nombre de la Asociación de los Santos Inocentes y solicita beneficios para la tradición y el pueblo.
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El correo sale en bicicleta al despuntar el alba del 28 de diciembre y anuncia que está cerca la fiesta del color y el ritmo. Es ese ritmo del tambor que cada 28 de diciembre recorre las calles de este pueblo patrimonial con comparsas y alegorías –despliegue de disfraces tradicionales y de fantasía con tintes carnestolendos-, que acaba con la tristeza de quienes los ven.
Esta tradición ha compartido a sus grandes exponentes en las figuras de Margarita Díaz, Manuel Antonio Romero, Rafael Hidalgo Cuima, Valentín Reyes, Luis Zavala, Miriam Castellano, Adonis Polanco, Coromoto Guerrero, Francisco Rojas y hasta el mismo Pedro Chacón, que le han dado otra trascendencia a los locos convirtiéndolos en la tradición por excelencia, con más de 60 años de arraigo.
Este 2019, más de 400 comparsas se exhiben en el Día de Los Santos Inocentes durante el tradicional desfile de Los Locos de la Vela y cuenta con la presencia de una representación del Carnaval de Curazao, que los invitaron a participar en el desfile de la isla para 2020.
Deidades hawaianas y aztecas
Desde el mes de septiembre, la familia Amaya, en el sector El Carmelo de La Vela, se fue preparando y confeccionando sus trajes monumentales para la gran fiesta de este 28 de diciembre, donde participarán en la categoría comparsa mixta vistosa.
Esta vez fusionaron dos culturas totalmente distintas. La azteca con la serpiente (Quetzalcóatl o Serpiente Emplumada), una de las deidades prehispánicas más importantes, cuyo culto estuvo presente en las civilizaciones olmeca, tolteca, Teotihuacán, maya y mexicana; y la hawaiana, sociedad multiétnica que combina las tradiciones polinesias y templos con tradiciones más americanas, donde uno de sus símbolos, la estatua Tiki, representa el primer humano.
El Tiki es una especie de Adán. Para los hawaianos representa a los dioses. Con la confección de este traje, Emmanuel Ross, Evelys Pérez, Edgar Ollarves, Juan Ventura y Larry Medina esperan representar seguridad y protección.
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Es así como, reunidos a diario por espacio de dos horas, elaboraron las máscaras con un molde de barro, proceso que les llevó más de una semana y cinco horas diarias culminar entre vaciar y secar.
Posteriormente, y con paciencia, fueron rellenando con papel de reciclaje y engrudo –que hicieron con harina de trigo y agua-, el molde de barro con la cara de la deidad Tiki, cuyo proceso les lleva dos horas para después dejarlas al sol por espacio de dos días hasta que esté completamente seca; se desmolda y se pinta con pinturas al frío.
Contaron con el respaldo técnico del artista plástico veleño Leonel Vera, quien apuntó que la Fundación Locos y Locainas de La Vela ha crecido, gracias al impulso de su propia gente que crea trajes muy vistosos, que son mostrados en cualquier parte del mundo, y que le valió ser invitados al Carnaval de Curazao del próximo año.
“La idea es que ellos aprendan el proceso de vaciado del barro para que cuando necesiten realizar otro tipo de máscaras tengan la base técnica, porque modelar en barro es un arte que fascina”, dijo Vera.
La familia Amaya tiene 30 años participando en el desfile del Día de Los Santos Inocentes y desde el año 2000 han sido premiados en varias categorías, en especial la de “comparsa mixta vistosa”, donde se exige el uso de material de reciclaje, cero cabillas y los trajes son de pantalón, que este año serán de colores rojo, azul rey, verde esmeralda, morado y anaranjado.
La experiencia, comentaron los jóvenes que usarán los trajes, es no dejar atrás la tradición, “a pesar de la crisis económica que dificultad la adquisición de telas, material y hasta de algunos adornos”, refirió Edgar Ollarves.
A pesar del celo que guardaron durante aproximadamente tres meses sobre la elaboración de las piezas que conformarían su comparsa, los chicos manifestaron estar entusiasmados ante el aprendizaje que les ha significado el tener ellos mismos que confeccionar sus trajes y que con orgullo mostrarán en la Fiesta de los Locos en La Vela.
Las familias veleñas, por tradición, preparan un tema y diseñan sus trajes para mostrarlos al mundo. Comparsas con nombres que refieren un hecho o un momento del país como: ¡Qué maravilla de tradición”, “Cucuruchos seguidores de Cuima”, “Cucurucho mayor, «Regalo a las nuevas generaciones”, “Fiesta de Colores”, “Muñecas Bonchonas de Carmen Elena”, “El Mongollongo”, “Regreso de los Verdugos” y “Payasos de la Revolución” fueron algunas de las más vistosas.
Los atuendos han sido modificados con el pasar del tiempo y es común apreciar motivos de bestias, animales, personajes de todo tipo, creados por los mismos lugareños que trabajan en estos diseños durante todo el año. Las familias se reúnen en las calles y preparan deliciosas comidas para los participantes de la celebración.
Fundación Locos de La Vela
En 2014 se creó la Casa Museo Fundación Santos Inocentes Locos de La Vela, en la que reposan emblemáticos trajes de la festividad pagana, a fin de darle continuidad por muchos años más a la tradición.
La fundación, desde hace varios años ha premiado los cinco primeros lugares en varias categorías que van desde comparsa mixta, monumental, tradicional y popular, en la que compiten para que sus confecciones puedan ser exhibidas en el Museo de Los Locos y donde también serán expuestos los ganadores de los disfraces individuales tradicional o popular.