Caracas.- El químico británico John Dalton, nacido en Inglaterra el 6 de septiembre de 1766, identificó durante su carrera de científico, la naturaleza hereditaria de la ceguera al color rojo-verde.
John Dalton perteneció a una familia cuáquera (comunidad religiosa disidente). Tanto él como su hermano nacieron daltónicos. El padre de Dalton obtuvo un ingreso modesto como tejedora manual. Cuando era niño, Dalton anhelaba una educación formal, pero su familia era muy pobre. Estaba claro que necesitaría ayudar con las finanzas familiares desde una edad temprana.
Durante su temprana carrera como científico, Dalton investigó el daltonismo, un tema con el que estaba familiarizado a través de la experiencia de primera mano. Dado que la condición lo había afectado tanto a él como a su hermano desde su nacimiento, Dalton teorizó que debía ser hereditario.
Probó que su teoría era cierta, cuando el análisis genético de su propio tejido ocular reveló que le faltaba el fotorreceptor para percibir el color verde. Como resultado de sus contribuciones a la comprensión del daltonismo rojo-verde, la condición todavía se conoce a menudo como «Daltonismo».
Trayectoria
Desde 1817 hasta el día de su muerte, Dalton se desempeñó como presidente de la sociedad literaria y filosófica de Manchester, la organización que primero le otorgó acceso a un laboratorio.
Practicante de la modestia cuáquera, el químico británico resistió el reconocimiento público; en 1822 rechazó la membresía elegida para la Royal Society. Sin embargo, en 1832 aceptó a regañadientes un doctorado honorario en ciencias de la prestigiosa Universidad de Oxford.
Irónicamente, su vestido de graduación era rojo, un color que no podía ver. Afortunadamente para él, su daltonismo era una excusa conveniente para anular la regla cuáquera que prohibía a sus suscriptores usar rojo.
Dalton continuó enseñando y dando conferencias en universidades de todo el Reino Unido, aunque se dice que el científico era un profesor incómodo con una voz ronca y discordante. A lo largo de su vida, Dalton logró mantener su reputación casi impecable como un cuáquero devoto. Vivió una vida humilde y sin complicaciones centrada en su fascinación por la ciencia, y nunca se casó.
Muerte y legado
Después de sufrir un segundo derrame cerebral, Dalton murió en silencio la noche del 26 de julio de 1844 en su casa de Manchester, Inglaterra. Se le proporcionó un funeral cívico y se le otorgaron honores completos. Unas 40,000 personas asistieron a la procesión, honrando sus contribuciones a la ciencia, la fabricación y el comercio de la nación.
Al encontrar una manera de «pesar átomos», la investigación de John Dalton no solo cambió la faz de la química, sino que también inició su progresión hacia una ciencia moderna. Lo más probable es que la división del átomo en el siglo XX no se hubiese logrado sin que Dalton sentara las bases del conocimiento sobre la composición atómica de moléculas simples y complejas.
LEE TAMBIÉN
CLAVES | RECORDEMOS LA PLUMA POLIFACÉTICA DE JOSÉ IGNACIO CABRUJAS
Los descubrimientos de Dalton también permitieron la fabricación rentable de compuestos químicos, ya que esencialmente les dan a los fabricantes una receta para determinar las proporciones químicas correctas en un compuesto dado.
La mayoría de las conclusiones que conformaron la teoría atómica de Dalton todavía se mantienen en la actualidad. En 2003, en el bicentenario del anuncio público de Dalton de su teoría atómica, el Museo de Manchester rindió homenaje al hombre, su vida y sus descubrimientos científicos innovadores.
Información recopilada en biography.com