El 2020 fue el año en el que la humanidad entendió que lo único seguro, al menos en esta vida terrenal, es el cambio. La pandemia de COVID-19 le enseñó a la sociedad la importancia de lavarse las manos, a cuidar en extremo la salud propia, y reavivó el debate sobre la migración del trabajo, las artes y el espectáculo presencial a un formato digital y, por ende, global.
Este es, precisamente, el punto de partida de Fresco, la muestra con la que Cerquone Gallery reanuda su programación en este 2021 de incertidumbre y recuperación. Con la museografía de Jonathan Lara, textos de Manuel Vásquez-Ortega y creación de dispositivos por parte del colectivo Atelier Ccs, Fresco reúne 23 obras de 14 artistas plásticos, pertenecientes a la generación de relevo de las artes plásticas tanto a nivel nacional como internacional.
Los exponentes por Venezuela son Fausto Amundarain, Paul Amundarain, Juan Gerstl, Zahira González, Ángel Leiva, Pedro Medina, Paul Parrella, Malu Valerio, Luigi Rodríguez, Jonathan Lara y Armando Velutini, acompañados por Lusesita y Pablo Carpio en representación de España, y Miju Lee por Corea del Sur. Cada uno de ellos demuestra, en su lenguaje artístico y único, lo que para ellos significó el año 2020, cómo trastocó su concepción de la vida y el arte, y lo que esperan de este año, en curso e incierto.
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La casa como punto de partida
A diferencia de las galerías convencionales, donde los artistas cuelgan sus pinturas en paredes frías de color blanco, Cerquone Gallery aprovechó cada centímetro de esa quinta espaciosa que le sirve de sede, para convertirla en una casa acogedora, en la que cada una de las 23 obras conviven de manera armónica. La galería se transforma en casa, un lugar que es común y clave para todos en estos tiempos pandémicos.
Fresco hace referencia a los colores usados por los artistas, y también al tiempo de vida de cada obra: fueron creadas durante el transcurso de 2020, y específicamente para esta exposición. Aquí el visitante curioso, conocedor o comprador solo encontrará ejemplares frescos y recientes.
Desde su casa como punto de partida para la observación, Pedro Medina muestra, con cuadros pequeños, pero precisos, las atmósferas del hogar que suelen grabarse en la memoria como postales íntimas. Un cuadro del cielo despejado y luminoso sobrevolado por pájaros, ajenos al encierro humano, y otro del Ávila custodiando dos edificios de concreto, son su apuesta para esta exposición.
Mientras que Pedro Medina apuesta por lo figurativo, la obra de Jonathan Lara juega a construirse a través de la experimentación de los elementos que la conforman. Residente en Parque Central, vistazos de este imponente parque cultural y residencial se mezclan en serigrafía con tintes rojos y escala de grises. Si Medina contempla la libertad desde su propio encierro, Lara refuerza esta sensación en su trabajo.
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El mal de todos
Malu Valerio sale del hogar para sumergirse en el concepto del Mar Caribe, tan cercano a ella gracias al estado Sucre, su lugar de nacimiento. Presenta un díptico de cuadros acolchados y bordados donde se hace evidente la suavidad y las profundidades características de este cuerpo de agua.
Lejos de la jovialidad y la sabrosura que le han atribuido al Mar Caribe, Valerio se concentra en él como una fosa común donde naufragan constantemente embarcaciones maltrechas de venezolanos, que deciden lanzarse a la mar en búsqueda de un futuro mejor. Juega a ello en el título de su obra, Mal Caribe, haciendo alusión a la sustitución de la consonante “r” por la “l” en el lenguaje coloquial.
Armando Velutini, por su parte, se vale del brick-canvas (muñecos parecidos a los de la marca Lego, que usa como lienzo), el pop-art y el surrealismo para explicar el año 2020. El punto fuerte de su exposición es un muñeco acrílico y transparente, relleno con 600 pelotas; cada una con una palabra escrita.
Cada una de esas pelotas significa lo que, para 600 personas, significó el año 2020. Velutini explica que realizó esta recopilación casi periodística de testimonios a través de redes sociales y grupos de Whatsapp. Destacan entre ellas palabras como “muerte”, “salud”, “hogar”, o incluso PornHub, la empresa especializada en contenido XXX.
La cabeza del muñeco guarda, en su interior, una manzana verde ubicada frente a un pequeño espejo, como guiño al pintor surrealista René Magritte. Es esta referencia la que hace posible entender el nombre de su instalación, que bautizó como Surreal year.
Coordenadas
Cerquone Gallery está ubicada en la avenida San Felipe de La Castellana, quinta 117, Caracas. El horario de visita para las semanas de flexibiliación es de martes a domingo, de 11:00 am a 5:00 pm. en semanas de la flexibilización. En semanas de confinamiento, la atención al público se realiza por citas a través del teléfono 0424.601.9251.