Miami.– El artista estadounidense Prince Royce reveló este viernes, 3 de julio, que ha sido diagnosticado con COVID-19 y que ha sufrido algunos síntomas característicos del virus, aunque ha podido manejar el malestar en casa.
«Solo porque seas joven no quiere decir que no te va a dar», expresó Royce en una entrevista con la prensa estadounidense.
«Espero que mi historia pueda educar a la juventud, a la gente que está tratando de salir este fin de semana (en EE.UU.) por el feriado -del 4 de Julio, en el que se celebra del Día de la Independencia-, a la gente que está yendo a bares porque están abiertos».
Royce pidió a las personas que no sean egoístas y que no cometan los mismos errores que probablemente él cometió. El artista de 31 años recibió el resultado positivo de la prueba de la enfermedad hace 12 días.
El llamado príncipe de la bachata contó que había pasado en total reclusión en su casa en Miami los primeros meses de la pandemia, acompañado de su esposa, la actriz Emeraude Tobia; sin embargo, cuando el gobierno del estado de Florida comenzó a aliviar las restricciones salió dos noches a cenar.
LEE TAMBIÉN
«Estuve en casa todo este tiempo y salí a algunos restaurantes porque las cosas abrieron y pensé: ‘bueno, Florida no ha estado tan mal, Nueva York es donde está el problema’. Caí y creo que mucha gente puede caer y va a caer con ese cuento. Eso me hizo pensar ‘necesito salir y contar mi historia'», dijo el artista.
«Es tan frustrante ver gente en los supermercados sin una máscara. Es tan frustrante ver gente siendo irresponsable y no protegiendo a los demás», reconoció al explicar por qué decidió revelar su contagio.
Royce decidió hacerse la prueba hace unas dos semanas, cuando comenzó a sentirse mal con un fuerte dolor de cabeza y una fiebre de 38,3 grados.
Aunque se ha sentido débil y fatigado, el artista manifestó que el momento en el que se sintió peor fue cuando pensó que podía haber contagiado a su esposa, quien había viajado dos días antes al estado de Texas, a visitar a su madre y a su abuela.
«No puedo imaginar lo que hubiera pasado si se lo hubiera pegado a mis padres o si mi esposa se lo hubiera pegado a su abuela. Y tengo suerte. Soy muy afortunado de no habérselo pegado a nadie, espero», indicó.