El arzobispo de Maracaibo, José Luis Azuaje, ha invitado a los fieles a convertir cada hogar en un pequeño templo para la oración y la celebración de la palabra, pues es una oportunidad para crecer y fortalecerse como creyentes, aun con las dificultades que impone la cuarentena preventiva por el COVID-19

La celebración del Domingo de Ramos es la tradición que da inicio formal a la Semana Santa. Monseñor José Luis Azuaje, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, ha invitado al pueblo de Dios a celebrar este día –y los sucesivos– en el recogimiento familiar, tal como lo impone la cuarentena social que marca este 2020. Todos los ritos religiosos serán asistidos a través de las distintas plataformas que las diócesis de Venezuela han creado para acompañar las celebraciones, mientras que desde las ventanas de cada familia se deberá colocar el signo de la palma de la victoria que recibe a Jesús en cada hogar.

Cada diócesis, de acuerdo con sus plataformas en redes y medios, ha utilizado las herramientas para las transmisiones de los actos litúrgicos, y así será durante esta Semana Santa. Señala el arzobispo Azuaje que la Iglesia ha acompañado al pueblo, del cual es servidora con sacerdotes, miembros de la Vida Consagrada y agentes de pastoral, quienes con la oración, su cercanía y su disponibilidad para el servicio han tenido como único objetivo mostrar el rostro misericordioso de Dios y complementar el trabajo de médicos, enfermeras, servidores públicos, comercio y personal de seguridad, que con mística y vocación están en la calle con el trabajo de prevenir la expansión de la pandemia por coronavirus.

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El también arzobispo de Maracaibo ha invitado a los fieles a convertir cada hogar en pequeños templos para la oración y la celebración de la palabra, pues es una oportunidad para crecer y fortalecerse como creyentes, aun con las dificultades que impone la cuarentena preventiva, con la seguridad de que Cristo concederá la gracia de ser liberados de la pandemia del COVID-19.

La Semana Santa de este año será atípica. Los feligreses se preparan para las celebraciones litúrgicas desde casa, a propósito de la cuarentena obligatoria que se cumple desde el 16 de marzo. | Foto de archivo: Efe/Cristian Hernández.

El arzobispo insistió en cumplir con las directrices para prevenir y atender a los posibles contagiados y a los enfermos con este virus. «No resulta fácil permanecer encerrados en los hogares; sin embargo, es una de las acciones que permitirá enfrentar adecuadamente la pandemia por el coronavirus.


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