Caracas.- Se trata de un libro póstumo, que viene cargado de vida. El escritor y médico geriatra Jesús Enrique Mazzei Berti cuenta en su obra, a partir de las comidas que inauguraron en Caracas el esplendor del siglo XX, historias inéditas de lugares para disfrutar, personajes fundadores de la gastronomía citadina y episodios sobre gente cautivante que, ante el recuerdo de buenos tiempos todavía a la vuelta de la esquina, reponen los deseos de que todo aquello renazca.
“Deleites de un comensal, cien años de gastronomía caraqueña” es la obra que dejó escrita el doctor trujillano, a las puertas de su partida repentina, y que sus hijas Natalia y Martha Mazzei Zubillaga, junto a Régulo Díaz Vega, se encargaron de materializar, para cumplir aquel anhelo del autor.
Mazzei Berti también fue impulsor de la geriatría en Venezuela y creador, entre cátedras y fundaciones de su área médica, del moderno
Instituto Nacional de Geriatría (Inager) en la década de los 60.
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Con prólogo de Rafael Cartay, son casi 350 páginas con fotos de comienzo a final de siglo, la mayoría de su colección personal. La escritura se desliza por múltiples pasadizos de restaurantes y del tiempo, para relatar la historia de la cocina del mundo llegando en seguidilla a Caracas.
Con humor y conocimiento recrea Mazzei el nuevo estilo de vida desde comienzos del gomecismo, entre los potentados que le hacían la corte, y un refinamiento que llegó simultáneo con la arquitectura moderna, donde se asentó y creció el poder en las esferas económicas, políticas, diplomáticas, militares y culturales, degustadoras del buen vivir.
Las revueltas políticas de la primera mitad del siglo y sus personajes, conviven con este relato de la llegada a Caracas –a Venezuela, en aquel provincianismo– de la gastronomía internacional, sus costumbres, ingredientes, platos y novedades que catapultaron un auténtico fenómeno cultural desde esas primeras andanzas.
Mesas de todos los tiempos
De la Caracas de antaño a la cosmopolita que tuvimos hasta hace poco, se narran aquí en 25 capítulos las crónicas que arrancan en la tradición que saboreó en su mesa trujillana, desde pequeño, este hijo de Timotes. De esa época, marcada por la compañía de sus mayores, vienen las semillas de gastrónomo y geriatra, por donde enrumbó dos de sus grandes pasiones.
Desde un montón de cajones repletos de recuerdos de familia, Mazzei Berti revive su interés por el origen de recetas, personajes andinos y sucesos antiguos para recopilar y escribir esta historia –a veces menuda, otras muy reveladora– del arte casi sagrado para él de la cocina y los destinos que tomaba el país.
Revela trayectorias de restauradores europeos como Labeille y Bécker, quienes llegaron durante la dictadura de Gómez, íconos fundadores de la calidad de servicio y el lujo del comer. Igual relata las historias de Dino y Jimmy, llegados al país a mitad de siglo, personajes inseparables de los cambios por venir, junto a la sociedad del buen gusto y la diversión, en medio de sobresaltos políticos y pícaras historietas que añaden sabor y sonrisas a la lectura.
Mazzei Berti, merecedor del Premio Francisco Herrera Luque al Médico escritor, detalla en reseñas elegantes inauguraciones y banquetes de distintas etapas del siglo pasado, y describe las especialidades culinarias de cada restaurante: criollo, o de la mesa española, italiana, francesa, alemana, árabe, china, japonesa y latinoamericana –probaba casi todos los platos– aderezados de momentos íntimos y emocionantes de lugares memorables, junto a personas que en mucho encarnan la venezolanidad que merece testimoniarse.