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viernes, 29 marzo, 2024

“Casapaís”, una revista de literatura hecha por migrantes

Jan Queretz, venezolano en Uruguay, y Guido Fittipaldi, argentino en Suecia, editan y promueven una revista trimestral que sirve como vaso conductor entre los jóvenes escritores y los veteranos

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Jan Queretz dejó Venezuela (donde trabajaba como profesor universitario de literatura y editor) para buscar mejores oportunidades en Montevideo, ciudad donde vive actualmente y en la que ha encontrado un hogar que, si bien no es igual, es tan apacible como el caraqueño natal. Pensando en Uruguay, en Venezuela y su pasión por la literatura, surgió el nombre de Casapaís, una revista cuyo segundo número está a la venta desde diciembre, y que recoge textos inéditos de autores nóveles y veteranos en español.

La emoción y el orgullo de Queretz es por este proyecto palpable, incluso por teléfono. “Casapaís nace como una manera de democratizar el sistema literario. Solo unos pocos autores tienen la capacidad de llegar hasta cierto punto”, reflexiona el editor sobre la revista que ha emprendido con su colega Guido Fittipaldi, de Argentina, residente en Suecia.

Así nace esta revista de emigrantes, cuyo objetivo es “convertirse en la casa-país de la lengua española”.

Además, Casapaís tiene el potencial para convertirse en muchas cosas. En su página web, además de textos, se promueve un taller teórico-práctico de escritura a cargo de Michelle Roche Rodríguez, y una tienda donde es posible adquirir los números publicados de la revista. Pero lo más importante para sus editores es que en Casapaís los nuevos escritores tengan la oportunidad de publicar sus textos en las mismas páginas que los veteranos. “Queremos ser una editorial que responda los correos”, afirma Queretz.

Existen dos maneras de colaborar en Casapaís. Una, mediante invitación. Así es como Queretz y Fittipaldi han logrado conseguir a las más codiciadas plumas de la literatura iberoamericana, como es el caso de Sergio Ramírez (Premio Alfaguara en 1998 y Miguel de Cervantes en 2017), Daniel Saldaña París, reciente finalista del Premio Herralde de novela o el crítico y ensayista Luis Yslas, entre muchos otros, para la primera edición de la revista, titulada La fiesta junto al río.

La segunda alternativa para participar en la revista es mediante convocatoria abierta. Solo para La fiesta junto al río, llegaron 170 textos de autores distintos. Para La primera noción del exilio, segundo número de Casapaís, llegaron 320.

La mayor parte de los autores que envían sus textos provienen de España. “Al menos el 40% de las colaboraciones que recibimos provienen de ese país”, señala Queretz. Le siguen Venezuela, México y Argentina. Hay un pequeño porcentaje de actores provenientes de El Salvador, Nicaragua o Costa Rica.

Los 107 autores publicados por Casapaís hasta el momento (47 en La fiesta junto al río y 60 en La primera noción del exilio) suelen abordar temas como la precariedad del trabajo y, sobre todo, una literatura que Queretz describe como “del yo”. “Los autores escriben textos que en cierta manera son de protesta, o de queja por la precariedad de los sueldos, hay todo un tema en torno a eso. También son populares los textos sobre viajes, especialmente en tren, quizás por el tema europeo”. Destaca también la liberación de la comunidad LGBTQ+ y los retos que aún enfrenta, y la complejidad de las relaciones humanas.

Casapaís aún no llega a Venezuela, aunque se están buscando formas para lograrlo. Por el momento, La revista está disponible en formato papel y digital en www.casapais.org, con envíos a cada rincón del mundo donde resida un escritor ávido de leer y, sobre todo, de publicar.

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