¿Dónde se puede ver cine venezolano y del bueno? Es una pregunta difícil de responder. Hoy el cine venezolano cumple 123 años sin ninguna película nacional en cartelera a excepción de algunas proyecciones especiales.
Los cinéfilos empedernidos han colgado varias películas venezolanas en línea para que todos los interesados puedan tener libre acceso a las mismas. Hoy en El Pitazo hacemos una antología y resumimos los mejores éxitos del cine venezolano en 10 títulos. ¿Lo mejor? Algunos de ellos están disponibles en línea.
La balandra Isabel llegó esta tarde (1950)
Una de los íconos tempranos del cine venezolano. Coproducida por Argentina y Venezuela y dirigida por Hugo Christensen, quien también escribió el guión en colaboración con Aquiles Nazoa y partiendo del cuento homónimo del escritor Guillermo Meneses. Se estrenó el 3 de agosto de 1950 con un elenco conformado por estrellas de la época como Arturo de Córdova, Virginia Luque, Juana Sujo, entre otros. La película se ahonda en la vida de un pescador que cae perdidamente enamorado de una prostituta, que se vale de hechizos y conjuros para conservarlo a su lado. Esta película consiguió el primer premio a la mejor cinematografía para Venezuela en el Festival de Cannes 1951, que recibió el cineasta José María Beltrán Ausejo.
¿Y su director? La obra de Christensen, de origen argentino, estuvo rodeada de controversia y críticas por su alto contenido sexual. Después de filmar en Venezuela y en Chile, se estableció en Brasil donde filmó gran parte de su vasta obra, que incluye más de 50 títulos. Falleció el 30 de noviembre de 1999 a causa de un paro cardíaco.
Araya (1959)
Uno de los primeros grandes documentales de nuestra historia bajo la dirección de Margot Benacerraf en 1959. El gran triunfo de Araya, además de la increíble dirección de fotografía, narra la historia de los hombres que se ganan el sustento trabajando en la Península de Araya, además de mostrar el método usado por los trabajadores por siglos para extraer la sal.
¿Y su directora? Margot Benacerraf tiene actualmente 93 años de edad. El año pasado recibió, por parte del gobierno francés, la insignia de la Orden Nacional del Mérito, y posteriormente fue premiada con la Medalla Páez de las Artes 2019 por su aporte al crecimiento, apoyo y difusión de las artes en Venezuela y Estados Unidos.
Cuando quiero llorar no lloro (1972)
“Cuando Victorino se encuentre con Victorino y Victorino, Victorino morirá”. La profecía relatada por Miguel Otero Silva en su novela Cuando quiero llorar no lloro fue llevada al cine con el mismo nombre por el director Mauricio Walerstein en 1972. La película analiza las diferencias entre las tres clases sociales venezolanas de Venezuela y las convierte en tres personajes distintos: Victorino Peralta de clase alta (Valentín Trujillo), Victorino Perdomo de clase media (Orlando Urdaneta) y Victorino Pérez (Pedro Laya).
¿Y el director? Cuando quiero llorar no lloro le valió a Mauricio Walerstein el premio a la Mejor Película en el Festival Internacional de Cine de Moscú en 1973. En el año 2000 dirigió Juegos bajo la luna, una película sobre la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Murió en México en 2016.
Puedes verla en línea aquí.
El pez que fuma (1977)
Una de las películas más memorables de Román Chalbaud, y una de las que “bautizó” el cine venezolano como un género exclusivo para hablar de prostitutas y violencia. Protagonizada por Miguelángel Landa y Orlando Urdaneta (como muchas películas de la década), el principal atractivo de la película fue contar “la vida íntima de un prostíbulo”.
¿Y su director? Después de El pez que fuma, Román Chalbaud realizó películas de igual contundencia como Carmen, la que contaba 16 años (1978) y Cangrejo (1982), basada en el caso del niño Vegas relatado por Fermín Mármol-León en el libro Cuatro crímenes, cuatro poderes. En 2017 estrenó La planta insolente, una película con guión de Luis Britto García con el presidente Cipriano Castro como figura principal. Actualmente dirige el Laboratorio del Cine y el Audiovisual en Venezuela “Rodolfo Santana”, que forma parte del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac).
Como el negativo original se perdió, es poco probable que El pez que fuma pueda volver a verse en la gran pantalla. Sin embargo, puedes verla a continuación:
Macu, la mujer del policía
Antes de convertirse en la directora general de la fundación Trasnocho Cultural, Solveig Hoogesteijn hizo una prolífica carrera como cineasta en Venezuela. Una de sus mejores películas (y una de las más controversiales) es Macu, la mujer del policía, basada en la historia real del caso criminal del “Monstruo de Mamera”. La película aborda la vida de María Inmaculada o Macu, una adolescente de 14 años que lleva 4 casada con un policía.
¿Y su directora? En 2006, Hoogesteijn dirigió Maroa, la historia de una niña de clase baja cuya vida cambia cuando empieza a estudiar música. La directora se inspiró en la labor que lleva en el país el Sistema Nacional de Orquestas y Cofros Infantiles y Juveniles de Venezuela.
Huelepega (1999)
En 1990 era común ver a los niños de la calle inhalando pega de zapatero en bolsas de papel para aplacar el hambre. Elia Schneider tomó esta dura realidad y la transformó en Huele pega, una de las películas más crudas y resaltantes de la década de 1990. En ella, sigue la historia de un niño cuya madre bota de su casa por presión de su padrastro. De esta manera, el niño comienza a delinquir y a vivir en las calles venezolanas.
¿Y la directora? Huele pega fue censurada durante el segundo gobierno de Rafael Caldera, pero no impidió que estuviera prenominada a los premios Oscar como representante de Venezuela. En 2004 Elia Schneider dirigió Punto y Raya, una película con Edgar Ramírez y Roque Valero sobre un soldado colombiano y otro venezolano que coinciden en la frontera. En 2016 dirigió Tamara, una película basada en la historia real de la diputada Tamara Adrián y protagonizada por Luis Fernández.
Hermano (2010)
Hermano es una de las películas que volvió a colocar al cine venezolano en el radar internacional. Dirigida por Marcel Rasquin, cuenta la historia de dos hermanos pertenecientes a un barrio pobre caraqueño, y que sueñan con jugar para la selección de fútbol nacional. Hermano recibió tres premios en el Festival de Cine de Moscú, fue parte de la selección del Festival de Shangai y premiada tanto en el Festival Internacional de Cine de Los Ángeles como en los Public Choice Awards en 2010.
¿Y el director? Actualmente Marcel Rasquin está radicado en Estados Unidos y busca financiamiento para su segundo largometraje, además de desarrollar una serie de televisión y escribir un guión cinematográfico.
Azul y no tan rosa (2012)
Posiblemente la primera película venezolana que abordó abiertamente el tema de la familia homosexual y el abandono, sin utilizarla como recurso cómico. El primer largometraje de Miguel Ferrari permaneció durante casi ocho meses en cartelera, reuniendo a más de 600.000 espectadores.
¿Y el director? Azul y no tan rosa fue premiada con el Goya en 2013 a la Mejor película hispanoamericana. El año pasado, Ferrari estrenó en Venezuela La noche de las dos lunas, su segundo largometraje de ficción.
Pelo malo (2013)
La homofobia y la incomprensión son los temas que aborda Mariana Rondón en la película Pelo malo, que cuenta la historia de un niño de pelo crespo que quiere alisárselo para una fotografía escolar. Este deseo le trae problemas con su madre y con su abuela.
¿Y la directora? Con Pelo Malo, Mariana Rondón acumula cerca de 50 reconocimientos, incluida la Concha de San Sebastián y los premios a la mejor dirección y al mejor guión en el Festival Internacional de Cine de Mar de Plata.
Desde allá (2015)
La película trata sobre un protésico dental que contrata a menores de edad para que se desnuden en su apartamento mientras se masturba. Pronto queda enganchado con Elder, un pandillero.
¿Y el director? Lorenzo Vigas ganó el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia en 2015. La película también fue premiada en las categorías Mejor película y Mejor dirección del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar en 2016. Ese mismo año estrenó El vendedor de orquídeas, un documental sobre la figura de su padre, Oswaldo Vigas, quien recorre los pueblos del interior de Venezuela en búsqueda de uno de sus cuadros extraviados.