Luego de cuatro meses de trabajo, el proyecto Creaciones Ciudadanas culminó su labor en el popular barrio Petare y dejó 13 murales que no solo cambiaron la visual de la zona, sino que empoderan a 50 jóvenes y los ayudan a encontrar en el arte un motivo para alejarse de la delincuencia

Los carros y las motos siguen su rumbo natural por la cuesta. Quienes van a bordo ven las casitas de lado y lado, la gente que sube y baja, los que solo están sentados en las aceras y los niños que corren descalzos y piden paso para cruzar: es un día normal en San Blas. Pero ahora unos colores brillantes hacen voltear la vista de todos los que transitan por ese barrio de Petare. Los murales del proyecto Creaciones Ciudadanas se roban la atención de los habitantes y transeúntes que se dejan atrapar por las formas, los colores y el ritmo que marca la nueva cara del barrio.

Tres meses bastaron para pintar el gris concreto y el rojo ladrillo del sector con colores que vibran, dan ritmo y le ponen identidad a la zona. Pero los matices no solo se ven reflejados en los muros de San Blas, también se aprecian en los rostros de los chamos que participaron en el taller de arte, cinematografía y muralismo y lograron hacerse parte de ese tejido social que ahora trabaja en pro de una mejor vida en el entorno que los rodea.

“Hay una luz en el sendero de mi ghetto.
Lucharé por lo que quiero.
El tiempo será pasajero,
Pero yo soy un guerrero.
Mi corazón al son del barrio entero.”

La rima marcó el cierre de una etapa de aprendizaje que inició el pasado 10 de septiembre de 2019 y que permitió que 50 chamos, entre 8 y 24 años, encontraran en el arte una forma de reconectar con sus raíces y su talento.

El cambio se palpa en talleristas como Wilmer y Esteban, que ahora se hacen llamar “Paper” y “Bam”, y a quienes el taller les sirvió para encontrar el camino en un oficio que no solo podría ayudarlos económicamente, sino que los hace felices y les permite exponer su talento.

“Paper Bam”, como nombran su fusión, es la firma que llevan dos de los murales de los 13 creados por los muchachos durante el taller. El más importante de ellos muestra a una mujer escuchando música con un frondoso cabello de colores en donde se leen los nombres de todos los participantes de Creaciones Compartidas.


LOS MURALES DEL PROYECTO CREACIONES CIUDADANAS SE ROBAN LA ATENCIÓN DE QUIENES PASAN Y SE DEJAN ATRAPAR POR LAS FORMAS, LOS COLORES Y EL RITMO QUE MARCA LA NUEVA CARA DEL BARRIO


“Somos mejores amigos y hemos intentado hacer todo para salir adelante. Hemos sido diseñadores, le metemos al canto, a todo… Pero ahora como que encontramos el camino para no perdernos más”, contó Wilmer.

Esas clases en las que los ayudaron a encontrar el camino, los prepararon también en participación ciudadana, Derechos Humanos, convivencia, cine, documentalismo, dibujo, pintura y muralismo. Pero sobre todo les dieron poder para entender “el arte como una expresión de lo que son”. Así lo definió Katiuska Camargo, activista comunitaria y vecina de San Blas cuando invitó a todos los ciudadanos, propios y visitantes, a recorrer los 13 murales que componen la muestra del trabajo en el taller y que se suman a los otros tantos que su organización, Haciendo Ciudad, promovió.

Arte y contenido

El domingo 26 de enero cerró este proyecto social ejecutado en alianza entre las organizaciones Compromiso Compartido, Haciendo Ciudad, Planos Creativos y la Embajada de Francia. Un proyecto que permitió a vecinos y visitantes impregnarse de las notas del barrio entre música, colores y baile.

Para ver el resultado, las organizaciones convocaron a los participantes, familiares y al barrio entero a una fiesta que inició con un recorrido en el que, entre carro y carro, se dejaban ver las piezas de arte realizadas por los participantes y las de artistas consagrados en el muralismo como Hamk Trazos y el francés Seb Toussaint.

Basta con adentrarse en San Blas para notar como los colores toman las formas del barrio y los convierten en espacios más amigables en los que muchos se paran a conversar, para admirar las pinturas, o simplemente para hacerse fotografías.

“Esto antes era feo y estaba todo sucio, pero ahora ellos lo arreglaron y yo lo único que tuve que hacer fue darles un poquito de agua de vez en cuando”, contó el señor Héctor Mejía, propietario de una casa en cuya fachada los muchachos de “Paper Bam” hicieron uno de sus murales.

Desde la reja de su casa, que antes estaba pelada y ahora luce un naranja brillante, el señor Mejía se queda observando la tarde y saludando a todos los que, admirados, se detienen a apreciar la obra de arte en la que se convirtió su fachada y el mensaje que le deja a quienes pasan por allí.


Son chamos que rapean, que cuentan la historia de su barrio cantando y que viven su cotidianidad tratando de sobreponerse a todo con el arte

Eduardo Burger, director de la organización Planos Creativos

Tal como refiere Eduardo Burger, quien dirige la organización Planos Creativos, se trata de arte con contenido. Por eso, tal como les enseñaron a los niños algunos muralistas, como Seb Toussaint, las piezas que adornan el barrio deben también contarlo y los muchachos decidieron hacerlo mediante palabras que los definen como memoria, resiliencia, paz, amor, unión y libertad.

Burger fue uno de los que se adentró en San Blas para entrenar a los muchachos y se sorprendió de todo el arte que tenían dentro. “Son chamos que rapean, que cuentan la historia de su barrio cantando y que viven su cotidianidad tratando de sobreponerse a todo con el arte”, dijo.

Norkys Cabezas es una de esas chamas. Contó cómo ha cambiado su vida al tener contacto con tantos artistas que promueven el arte urbano y que “ven lo que nosotros amamos como algo bueno y no como una cosa de malandros”. Ella ahora usa como nombre artístico “Karish” y con ese seudónimo se permite rayar las paredes para mostrar su visión urbana de su barrio.

Ese domingo cuando cerraron el taller, Norkys lucía feliz y estaba orgullosa de mostrar los resultados. Todos se pasearon por los murales acompañados de juegos y actividades recreativas para ver y entender cada pieza de arte resumida en la frase de Katiuska Camargo que, al presentar el primer mural del recorrido, dijo: “Pintamos los motivos de nuestro barrio en cada pared y ahora tenemos las razones por las que luchamos tatuadas”.


Pintamos los motivos de nuestro barrio en cada pared y ahora tenemos las razones por las que luchamos tatuadas

Katiuska Camargo, activista comunitaria y vecina de San Blas

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