[read_meter]

Decepcionada, humillada y maltratada profesionalmente, así se siente una docente caraqueña de la Unidad Educativa Nacional Isaura Correa, ubicada en la parroquia Macarao, una institución de difícil acceso que tiene problemas de infraestructura y que requiere con urgencia de mantenimiento porque a sus espacios llegan culebras, roedores e insectos. En estas condiciones, la maestra trabajó en su primera semana de comienzo del año escolar 2024-2025

«Estas vacaciones fueron las más tristes de mi vida». Con este pensamiento regresó esta semana una docente caraqueña a la Unidad Educativa Nacional Isaura Correa, ubicada en la parroquia Macarao, donde trabaja. La maestra Francis tuvo que iniciar el año escolar 2024-2025 en una institución donde hay filtraciones en la mayoría de los salones, no ha sido desmalezada y que no cuenta con suministro de agua.

Esta educadora de 45 años de edad se siente decepcionada, humillada y maltratada profesionalmente porque su bajo salario no le permitió darse un gusto para recargar energía y volver motivada para un nuevo año escolar. «Ni que tenga dos empleos puedo irme de vacaciones, ni que trabaje en doble turno», señala la docente a la que le llamaremos Francis para resguardarla porque asegura tener miedo a represalias.

Considera que los educadores que aún se mantienen en las aulas son personas dignas de admirar. «Todos los maestros que en la actualidad estamos laborando somos unos héroes, porque no es solamente que el maestro está subpagado, lo digo por mí y mis compañeras que manifiestan que están en las mismas condiciones. A veces no tenemos para alimentarnos bien e irnos a trabajar con energía y amor, como quiere el Gobierno».


El patio trasero de la escuela es un matorral donde salen culebras

Francis, educadora de Las Adjuntas

Y esto no es solo lo que le preocupa a esta profesional con 19 años de servicio, porque entre sus prioridades están también sus alumnos y las condiciones y precariedades que comparten con respecto al tema de la alimentación.

Se refirió al Programa de Alimentación Escolar (PAE) y lo califica como precario. «Muchos niños asisten a la institución no solo por el hecho de que quieran aprender, sino que muchas veces es por la falta de alimentación en sus hogares, lo que lo convierte en la única opción. Por ello, debería ser óptima, con todos los rubros alimenticios, pero resulta que no es así».

Menciona que la primera semana de actividades académicas no se contó con el beneficio y que pocos alumnos lograron reincorporarse. «Se decidió que lo hicieran progresivamente. Por lo tanto, el PAE no ha funcionado a cabalidad en los últimos días», dice.

Recuerda que hasta el año escolar pasado el menú era «entre arvejas amarillas con arroz o con bollito y otras pocas veces con plátano sancochado con los mismos granitos».

El suministro de alimentos para el PAE no es frecuente y en ocasiones puede llegar a ser escaso o llega con productos en estado de descomposición. «Puede haber días en los que no hay y, tanto es así, que a veces les dan solo un bollito a esas criaturas», añade con tristeza al recordar a los niños con el plato en las manos.

No está llegando lo prometido para el PAE, incluso hay comida que llega en malas condiciones. «Las mismas obreras han manifestado que recibieron arroz con gusanos», denuncia con repulsión.


Los pobres obreros tienen que estar cargando agua para los baños

Docente caraqueña la Unidad Educativa Nacional «Isaura Correa»

Los señalamientos de esta docente coinciden con los datos levantados por la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi), que reveló que durante 2023, 10 % de las inasistencias a clases fueron por falta de comida en el hogar o en la escuela y solo 62 % de los estudiantes de la muestra recibieron el beneficio del PAE.

Sin embargo, las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro no reconocen estos datos y prometieron para este nuevo año escolar elevar la cifra de atención de 1.000.000 a 4.000.000 de niños, niñas y jóvenes.

«El objetivo lo lograremos en convenio con el Ministerio de Alimentación, como parte de las acciones que prevemos ejecutar en pro de la calidad educativa», publicó el Ministerio de Educación en su cuenta de Instagram.

Una promesa que dista de los datos recabados por la Red de Observadores Escolares 2023-2024, quienes señalan que para el 34,78 % de los docentes consultados, el PAE no estaba activo en sus escuelas y 78,48 % de las escuelas no contaban con comedor o este se encontraba en mal estado.


No saben el sacrificio que hacemos para llegar a las escuelas

Maestra con 19 años de servicio

Ausentismo y déficit

La presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Carmen Teresa Márquez, alerta que esta primera semana de clases se caracterizó por el ausentismo escolar. No asistieron los estudiantes y tampoco los docentes, una situación que la atribuye a la situación económica que se vive en el país.

«Fue un ausentismo total de niños, niñas y maestros. Es preocupante lo que está pasando la educación venezolana en estos momentos», dice Márquez en una conversación telefónica con El Pitazo.

La vocera de los educadores destaca que el déficit de maestros no es secreto para el Gobierno de Nicolás Maduro, quien ha reconocido esta situación y le ha pedido a los jubilados que regresen a las aulas. Porque el ausentismo puede tener razones como la decisión de los educadores de dejar las aulas para dedicarse a otro oficio porque el dinero no les alcanza o que la situación económica los haya obligado a emigrar.

«Hay un déficit de 200.000, según lo que ha dicho el propio gobierno porque hizo un llamado con números exactos», señala. Márquez sobre la falta de maestros. Achaca está situación a los bajos salarios que perciben los docentes en la actualidad porque no les alcanza para poder llegar a las escuelas o cubrir las necesidades básicas, como comida, vestimenta y calzado.

La presidenta de la FVM pide a las autoridades abocarse a resolver los problemas que enfrenta la educación e invertir para que no haya bajos salarios de los docentes, se atiendan los problemas de infraestructura de las instituciones, se renueve la contratación colectiva y se garanticen los servicios públicos. «Solo le pedimos que nos atiendan para expresarles nuestras preocupaciones», puntualiza.

Francis, por su parte, hace un repaso de estas mismas cifras en su propio lugar de trabajo. Por ejemplo, en la Unidad Educativa Nacional Isaura Correa estudian entre 1.000 y 1.200 alumnos en dos turnos, mañana y tarde. Pero faltan, al menos, ocho docentes, dos que renunciaron más los que se jubilaron, comenta la educadora.


Al finales del año pasado se le hizo un cariñito. Hay escuelas que están en peores condiciones que la Isaura Correa

Profesora de una escuela de difícil acceso

Cuesta arriba

Las complicadas condiciones de trabajo no hacen que esta docente venezolana pierda el amor por la profesión que eligió. «La satisfacción que da ver a un niño aprender es algo que no se puede describir», destaca.

Lo que más lamenta esta educadora es no contar con los recursos suficientes para cubrir un mercado o comprar los medicamentos que requiere para la diabetes y problemas de tiroides que padece. Mensualmente solo cobra 804 bolívares por concepto de salario, 1.466 bolívares por cesta ticket y unos 3.200 bolívares de bono de Guerra Económica.

Estos tres montos dan un total de 5.470 bolívares, lo que representan 148 dólares a tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), un monto que no permite cubrir el costo de la Canasta Alimentaria Familiar que para el mes de agosto se ubicó en 539,16 dólares, equivalente a 22.812,07 bolívares, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas–FVM).

Esta docente de la Unidad Educativa Nacional Isaura Correa asegura que ser educador en este momento es una labor cuesta arriba porque no cuentan con salarios dignos que los motiven a seguir con su labor de formar a niños, niñas y adolescentes.

Cada día, para ir a su trabajo debe pagar cuatro pasajes en transporte público que suman 60 bolívares diarios, 300 bolívares por los cinco días que debe ir a la Unidad Educativa y 1.200 bolívares al mes. Este monto representa 22 % de lo que percibe esta educadora.


El Programa de Alimentación Escolar (PAE) es bastante precario. A veces no tenemos para alimentarnos bien e irnos a trabajar

Docente caraqueña la Unidad Educativa Nacional «Isaura Correa»

Se priva de comprar alguna comida o deja de comprar medicinas para que le alcance el dinero y cumplir con su horario de trabajo. «No saben el sacrificio que hacemos para llegar a las escuelas», añade.

Esta docente venezolana confiesa que la mala situación económica y laboral que atraviesa la tiene padeciendo depresión porque, aunque tienen tres ingresos en su hogar junto a los ingresos de sus dos hijos, esto no garantiza una calidad de vida.

Pese a las adversidades que le ha tocado sortear esta docente tiene previsto continuar con su labor hasta lograr su jubilación, debido a que es una meta que siempre ha anhelado aunque el pago que vaya a recibir represente poco.



UN PAE QUE NUNCA SE CUMPLIÓ

___
17 de septiembre de 2024: la Federación Venezolana de Maestros (FVM), denunció que de cara al nuevo año escolar 2024–2025 los docentes están desmotivados, desmoralizados, desanimados, con baja autoestima y preocupados debido a la situación laboral económica y social. Por ello, la presidenta de este ente, Carmen Teresa Márquez, llamó a invertir en la educación del país.
___
25 de septiembre de 2024: el año escolar 2024-2025 ya comenzó en Venezuela y tal como lo auguraban algunos voceros del sector educativo arrancó con muchas deficiencias, entre ellas, la falta de insumos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), el cual debe cumplirse por ley en todas las instituciones públicas, según lo denunció el secretario de legislación laboral, contratación y conflicto del Sindicato de Maestros del Distrito Capital, Raúl Parra. Lee más aquí.
___
10 de julio de 2024: con mucha frustración, así cierra el año escolar 2023-2024 para la presidenta de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), Carmen Teresa Márquez, quien advirtió que durante el este período académico no se lograron los objetivos formativos. “Los niños no adquirieron los conocimientos para pasar al próximo grado”, sentenció. Aquí su pronunciamiento.
___
13 marzo de 2024: la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) reveló que el rezago escolar es un dato persistente en la educación venezolana. En el grupo de adolescentes de 12 a 17 años es más grave el retroceso en la trayectoria educativa. Entre los jóvenes, solamente 45 % no muestra rezago y 18 % califica en rezago severo. Es decir, tienen 2 o más años de retraso de su edad con el grado que deberían cursar o están cursando. Lee más aquí.
___
22 de noviembre de 2022: el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas anunció que expandirá su programa de alimentación escolar en Venezuela hasta alcanzar a un millón de niños en 2023. Para esta meta necesita 190 millones de dólares de financiamiento humanitario. Sin embargo, este proyecto ha recibido críticas de los educadores, quienes afirman que no llega al total de la población escolar. Aquí te lo contamos…

Miles de venezolanos en las zonas más desconectadas del país visitan El Pitazo para conseguir información indispensable en su día a día. Para ellos somos la única fuente de noticias verificadas y sin parcialidades políticas.

Sostener la operación de este medio de comunicación independiente es cada vez más caro y difícil. Por eso te pedimos que nos envíes un aporte para financiar nuestra labor: no cobramos por informar, pero apostamos porque los lectores vean el valor de nuestro trabajo y hagan una contribución económica que es cada vez más necesaria.

HAZ TU APORTE

Es completamente seguro y solo toma 1 minuto.