Caracas.- Familiares de los presos políticos que están en la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua, denunciaron que a las rejas de las celdas donde permanecen sus allegados las electrificaron; sin embargo, desconocen a qué se debe este castigo.
Un grupo de madres dijo a El Pitazo que después del 31 de diciembre se les ha dificultado saber de sus hijos. Ellas se ubicaban en las adyacencias del recinto carcelario para saludarlos todos los días.
“La situación cambió a partir del 1 de enero. Ellos se comunicaban con nosotras desde las rejas de las ventanas de sus celdas; nos pedían la bendición a distancia y nos daban fe de que estaban bien, pero ahora nos piden que no nos acerquemos más al penal”, reveló una progenitora este 3 de enero.
Aragua | Madres de presos políticos a las afueras de Tocorón: nos engañaron con las liberaciones
La mujer indicó que ya los presos no se asoman porque los amenazaron con que activarán la corriente en las rejas cada vez que se aproximen. “No sabemos qué pasan, solo manejamos que algunos están castigados. Presumimos que se debe a que nosotras nos negamos a asistir a la cena el 31 de diciembre. Lo hicimos porque no queremos paños calientes, sino la libertad de nuestros hijos”, acotó.
Otras madres señalaron que están cansadas de que “el Gobierno las engañe con el tema de las liberaciones”. Recordaron que les prometieron nuevas excarcelaciones el 2 de enero y no les cumplieron.
“Cada día crece nuestra angustia, porque pasan las horas y nuestros familiares siguen presos injustamente, acusados de un delito de terrorismo que nunca cometieron, sometidos a maltratos y torturas. Comiendo mal, durmiendo en condiciones inhumanas, es indignante. Esta mañana me dijeron, bajo cuerda, que mi hijo estaba en enfermería, ¿cómo me puedo sentir? Es desesperante para una madre”, manifestó una de las declarantes.
Parientes de los presos políticos indicaron que en las próximas horas acudirán al Ministerio Público (MP) en busca de información. “Queremos a nuestros muchachos de vuelta a casa. Estamos cansados. Llevamos cinco meses de un lado a otro, de mudanza en mudanza, pidiendo prestado para pernoctar cerca de Tocorón, porque la mayoría somos de otros estados. Solo quienes están padeciendo esto saben de lo que hablamos. Es muy duro”, afirmaron.