Valencia.- El presidente de la Junta Sindical Transitoria del Sindicato Venezolano de Maestros de Carabobo, Luis Guillermo Padrón, denunció que cerca de 600 docentes dependientes de la administración pública no reciben salarios desde hace casi dos meses, sin ningún tipo de justificación.
El dirigente sindical señaló que el pasado 27 de abril consignaron un documento en Capitolio para que se le haga seguimiento a los casos de los docentes. Indicó que pese a las reiteradas denuncias y visitas tanto a la Secretaría de Gobierno, como a la Secretaría de Educación, no reciben respuestas satisfactorias que permitan mejorar las condiciones de los educadores de Carabobo.
“Llevan casi dos meses con los salarios suspendidos y cada vez que van a la Secretaría de Educación lo que hacen es burlarse de ellos, jugar la pelota, pasarlos de oficina en oficina y no les hacen los ajustes correspondientes. Los recibos de pago no se los entregan desde hace cuatro años”, expresó Padrón.
El representante sindical denunció que algunos docentes fueron llamados a asistir a las instituciones educativas sin que se les garanticen los debidos protocolos de bioseguridad para evitar el contagio de COVID-19.
“No tienen seguro de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, les exigen que vayan a las escuelas sin sistema de bioseguridad, los que están asistiendo una vez cada 15 días, lamentablemente no tienen equipos de bioseguridad para protegerse, ya murieron cuatro docentes en el estado, la Ley del Trabajo es clara, si un trabajador fue contaminado en su sitio de trabajo debe ser indemnizado”, acotó el líder sindical.
El docente Jesúr Rafael Coronel, licenciado mención educación física, deporte y recreación, quien trabaja en el sur de Valencia denunció que reciben dos dólares al mes, lo que dijo es insuficiente para garantizar su alimentación y la de su familia.
“Un salario de menos de un dólar quincenal para un profesional con 20 años de servicio es injusto, con tantas bombas dolarizadas y que a los maestros nos estén pagando eso, cuando un bombero gana entre $50 y $100 a la semana”, expresó.
Coronel aseguró que constantemente los docentes migran a otros países o al comercio informal para mejorar medianamente sus ingresos y poder subsistir.
“Tuve que vender mi carrito, comprarme una moto y ponerme a trabajar de mototaxistas porque mi carrito era de ocho cilindros, consumía mucha gasolina y no podía mantenerlo, ya tengo casi ocho meses trabajando de mototaxista para poder subsistir. Yo quiero saber hasta cuando este Gobierno, el señor gobernador nos van a tener así, comiendo basura prácticamente. No nos va a matar la pandemia, nos va a matar el hambre”, dijo el docente.