La poca afluencia de electores que se mantuvo en la tarde de este domingo, 3 de diciembre, en centros electorales de los estados Miranda, Aragua y Carabobo puso a correr a los encargados de la movilización en el referendo consultivo sobre el Esequibo.
Los jefes de calles, de las Unidades de Batalla Hugo Chávez (UBCH) y de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) utilizaron diferentes vías para convocar a los ciudadanos, mientras los puntos de votación lucían desolados.
En la comunidad El Rodeo de Guatire, estado Miranda, voceros del PSUV llamaron a los votantes a través de megáfonos. Lo mismo ocurrió en los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Desde estos conjuntos residenciales algunos vecinos denunciaron que fueron a buscarlos hasta sus apartamentos.
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A través de los grupos de WhatsApp, los exhortos se acentuaron a partir de las 2:00 p.m., a propósito de que los movilizadores no tenían cubierta la meta asignada. A las 3:00 p.m. habían participado 913 personas, de 4.863, en la Unidad Educativa José de San Martín, en Quebrada de Cúa, municipio Urdaneta, en los Valles del Tuy.
Educadores de la entidad reiteraron la denuncia que formularon más temprano sobre las presiones que recibían para que votaran. “No se trata de color político. El compromiso es con Venezuela. Por orden de la subregión, se estará registrando el personal que vote y el que no”, fue uno de los mensajes enviados a un grupo de educadores.
Una maestra que pidió resguardar su identidad señaló que la amenazaron con levantarle un acta y suspenderle el sueldo si no participaba en el referendo. “¿Por qué no piden un reporte de cómo nos estamos alimentando o cómo cubrimos los gastos médicos?”, se quejó.