Maracay.- El señor Carlos Gutiérrez pretendía irse a Perú, donde lo esperaba su pareja pero no le dio tiempo de preparar maletas. La muerte llegó primero que el viaje.
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El viernes 31 de mayo en la mañana, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), subdelegación Maracay, llegó a la casa T 146 de la urbanización Corinsa Colonial, en Cagua, estado Aragua.
Los funcionarios habían recibido la denuncia de la desaparición del señor Gutiérrez, por parte de uno de sus hijos, quien no sabía del paradero de su padre desde hace más de 30 días.
Los funcionarios tuvieron que forzar puerta y ventanas para acceder a la casa. En la parte trasera se encontraron con una sorpresa.
«Lo encontraron en el patio, debajo de un piso a dos metros de profundidad. Estaba maniatado y en avanzado estado de descomposición», contó una testigo que pidió no revelar su nombre.
Por las condiciones del cuerpo, la data de la muerte supera el mes. El Cicpc recogió el cadáver para hacer la necropsia de ley y determinar las causas del deceso.
La hija es la principal sospechosa
Aunque las investigaciones están en fase preliminar, cobra fuerza la hipótesis de que la presunta culpable es la hija en complicidad con el esposo y un adolescente.
Cuando los organismos policiales y de investigación comienzan a buscar al señor Gutiérrez, una de sus hijas se enteró que sería citada para declarar, y huyó con su actual pareja sentimental, y un menor de edad del cual no se tienen mayores detalles, aparentemente hacia Colombia. La mujer dejó en Cagua a sus hijos, de padres diferentes.
Allegados señalan que la víctima estaba preparando todo para irse a Perú y que por eso había vendido algunos locales de su propiedad, ubicados en el centro comercial La Pirámide, en Cagua.
Por la venta de los establecimientos le habrían pagado una importante suma de dinero en dólares que, según se sospecha, habría sido el detonante del asesinato.
El Cicpc emitió una orden de captura a la Interpol contra los sospechosos del crimen.
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