Valencia.– Trabajadores de distintas empresas de neumáticos protestaron este miércoles, 15 de julio, para exigir que cese la importación de cauchos chinos que, dijeron, coloca en riesgo las operaciones de las empresas venezolanas.
El secretario de vigilancia y disciplina de la empresa Andinos Pneus, conocida anteriormente como Pirelli, Albis Pérez, rechazó la importación de los cauchos desde Asia, pues asegura que la exoneración de Impuesto al Valor Agregado (IVA), del Impuesto de Importación y la Tasa por Determinación del Régimen Aduanero decretada por Maduro, no permite precios competitivos en el mercado. Agregó que las empresas venezolana siguen presentando dificultades para la importación de materia prima.
“Están en riesgo las empresas del sector neumático. El Estado, no sabemos protegiendo qué intereses, viene renovando el decreto de exoneración de impuestos y un caucho importado llega al país con un precio imposible para competir, esto sumado a la dificultad de adquisición de materia prima está llevando a las empresas al colapso”, expresó el vocero sindical.
LEE TAMBIÉN
Robo de cauchos y baterías reaparecen en urbanizaciones de El Valle
El secretario general del sindicato de Andinos Pneus, Luis Alberto Álvarez, aseguró que, la producción en estas tres empresa no supera el 1% de la capacidad instalada, hecho que atribuye a la falta de materia prima para la producción de neumáticos, proveniente de China en la mayoría de los casos.
“En 2016 nosotros en Andinos Peneos fabricábamos 1.200.000 cauchos al año, Good Year y Firestone 1.500 cada una, eran casi 4.200.000 en el año, entre las tres el año pasado hicimos 250.000, nosotros este años llevamos 6.214 cauchos, el año pasado terminamos con 67.444, este año estamos al 1%, así están todas, la importación está matando al sector cauchero”, indicó Álvarez.
Los dirigentes sindicales indicaron que en las tres empresas se violab sistemáticamente los derechos de los trabajadores consagrados en la Constitución, en la Ley Orgánica del Trabajo (LOT) y en los convenios colectivos. Aseguraron que los dirigentes de las distintas empresas acudieron al Ministerio del Trabajo sin recibir respuestas favorables.
“Nuestros hijos ya no gozan del plan vacacional, no tenemos medicinas, la atención a nuestra familia, no tenemos los agasajos, las dotaciones, los equipos de seguridad, calzado, uniforme, todo eso se perdió y todos los incrementos, beneficios y bonos que tenemos en la contratación colectivo quedaron en el olvido en las tres caucheras”, agregó Álvarez.
LEE TAMBIÉN
Pedalear se ha convertido en la alternativa para movilizarse en Venezuela
Reinaldo Camacho, trabajador de Black Eagle, antigua Good Year, indicó que, en la empresa administrada por el gobierno de Maduro desde 2018, “no gozan de beneficios de transporte, ni de comedor, nos mandan a hacer múltiples tareas como armar los cauchos, limpiar el sitio de trabajo, los alrededores y los baños. Nos dicen que no hay materia prima y cuando nosotros entregamos a la junta administradora teníamos materia prima para cinco años. Solo hay 200 trabajadores adentro y 500 suspendidos”.
Los trabajadores manifestaron preocupación, pues aseguran que, las empresas registran pérdidas cuantiosas desde 2016.
“Estas industrias del trabajo están que abandona el país, como lo hicieron las ensambladoras, la empresa en el caso de nosotros ha declarado pérdidas dos años consecutivos uno por más de Bs. 15.000.000.0000 y el año pasado más de Bs. 49.000.000.000, nos preocupa que se declaren nuevamente en pérdida, se tiran a la quiebra y todos los trabajadores vamos a quedar sin prestaciones y sin nada”.