Valencia.- Familiares de presos del Centro de Formación Hombre Nuevo El Libertador reportaron un motín en el recinto ubicado en la parroquia Tocuyito del municipio Libertador en Carabobo la noche de este 1° de enero.
De acuerdo con versiones de los familiares, los reclusos subieron a una de las azoteas del recinto y quemaron colchones para manifestar su descontento por las condiciones en las que permanecen en el lugar, donde dicen presentan fallas en el servicio de alimentación y registran casos severos de desnutrición.
LEE TAMBIÉN
Cojedes | 150 presos se amotinan en retén de comando de Policojedes
“El incendio es en hombre nuevo, está prendido en candela, los muchachos están en la azotea, llegó la Guardia Nacional al penal. Los muchachos están en peligro, se pueden quemar allí encerrados, son capaces de decir que se trata de una fuga”, dijo la familiar de uno de los presos.
La esposa de uno de los reclusos manifestó preocupación por el estado de quienes permanecen en el Hombre Nuevo El Libertador, pues asegura que la comida que envían desde el Ministerio de Servicios Penitenciarios es comercializada ilegalmente en el lugar y no llega a la mayoría de los presos.
“Ellos no están comiendo como es, mientras la mayoría está pasando hambre, pocos se están beneficiando de la comida que mandan, los custodios están haciendo un platero con cantidades de cosas, el director debe saber lo que está pasando allí», dijo la esposa de uno de los reclusos.
También denunció que su esposo ha estado al borde de la muerta por desnutrición, llegando a pesar hasta 56 kilos, y nunca fue informada. «Si el Ministerio no tiene para darles comida porque la cuestión está difícil, que nos dejen por lo menos llevarles algo a nuestros familiares”, expresó la esposa de uno de los presos», expresó.
LEE TAMBIÉN
Antimotines frenan intento de protesta en gasolinera de Bejuma
Se conoció que, en días pasados, funcionarios del centro de formación comercializaron el pollo que llegó al lugar en Bs. 5.000.000,00, la harina en Bs. 2.500.000,00. Denuncian que hay una rosca entre los que reciben la comida, los que cocinan y los custodios.
Familiares exigieron acciones a las autoridades penitenciarias que permitan garantizar los derechos de quienes están recluidos en el centro de formación.