Un Corpus Christi histórico. Sin público, pero con mucha fe cristiana. Así puede definirse la jornada vivida en Yare, Naiguatá, San Millán y Chuao, donde las cofradías de Diablos Danzantes de Venezuela cumplieron con una de las tradiciones de religiosidad popular más importantes del país y considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, gracias a una declaratoria de la Unesco.
Las características particulares de este Corpus Christi estuvieron marcadas por el cumplimiento de medidas de protección y prevención contra el COVID-19.
El distanciamiento social y el uso de tapabocas se amalgamó a la indumentaria tipica de las diabladas, que centraron el poder de su oración en pedir salud y la erradicación de la pandemia.
En Miranda, la diablada más conocida, los Diablos Danzantes de Yare, iniciaron la faena visitando el cementerio municipal de la ciudad para rendir tributo a los promeseros fallecidos. Luego, el padre Francisco «Pancho» Mijares ofició la misa que fue escuchada por promeseros y feligreses, desde sus casas, a través de las emisoras locales.
El alcalde del municipio Simón Bolívar, Salvador Medina, y el presidente de esta Cofradía, Ernesto Herrera, destacaron el comportamiento de los yarenses al respetar la cuarentena y mantenerse en sus hogares en este día tan importante para los católicos, que 271 años ha congregado a cientos de nativos y feligreses.
«Es duro para nosotros ver la iglesia así, vacía, pero entendemos que es por el bien de todos. Hoy es un día de mucha espiritualidad, propicio para hacer un llamado a la reconciliación nacional«, destacó el mandatario municipal.
LEE TAMBIÉN
DIABLOS DE YARE, NAIGUATÁ Y SAN MILLÁN PIDIERON AL SANTÍSIMO ERRADICAR EL COVID-19
Nuevos promeseros en Naiguatá
Como es tradición en la celebración del Corpus Christi del pueblo costero, se celebró la misa y posteriormente se dio la bienvenida a los nuevos promeseros.
Al igual que la jornada del miércoles 10, la actividad fue custodiada por funcionarios de seguridad y efectivos militares, para evitar el aglomeramiento y que se pudiera cumplir el ritual de bienvenida de los nuevos promeseros.
«Un diablo sale a danzar por sus compromisos con la fe. Es ese compromiso el que hoy nos hace salir a pesar de la pandemia. Si los diablos enfrentamos al maligno para rendirnos ante el Santísimo Sacramento, pues era lógico que enfrentáramos a ese coronavirus para cumplir con nuestra tradición ancestral», refirió Elvis Ugueto, uno de los diablos naiguatareños.
El recorrido por los altares se realizó sin la tradicional procesión. Los promeseros se dividieron para garantizar presencia en cada altar y no generar aglomeraciones.
Chuao permitió danzar a los diablos
Los Diablos Danzantes de Chuao, en el estado Aragua, salieron en un número más reducido a las calles del pueblo costero, como parte de las medidas preventivas contra el COVID-19.
Algunos de los diablos incluso usaron tapabocas para dar ejemplo a la gente y, sobre todo, para no dejar pasar por alto esta fiesta popular.
En Aragua hay cinco cofradías y este año por primera vez las de Ocumare de la Costa, Ocumare y Cuyagua no sacaron a sus diablos a las calles.
La tradición ancestral que se manifiesta cada año el jueves del Corpus Christi, en esta ocasión, se realizó, pero a puerta cerrada y sin público.
LEE TAMBIÉN
DIABLOS DE YARE DANZAN SIN PÚBLICO POR PRIMERA VEZ EN 271 AÑOS
Bejuma celebrará Corpus el domingo
Este año los Diablos Danzantes de Canoabo, en Bejuma, estado Carabobo, celebrarán el Corpus Christi el domingo 14 de junio, ya que la fecha fue reprogramada por decisión de las autoridades, la cofradía y la iglesia.
Gloria Martínez, presidenta de la cofradía, explicó que este año los Diablos Danzantes no invitarán a la población a acompañarlos, pero sí acudirá una representación de ellos a la hora de adoración y a la misa, a partir de las 5:00 pm. Posteriormente acompañarán al Santísimo en el recorrido por las calles. «Este año será un recorrido corto, no iremos a los caseríos”, indicó.
Así mismo, explicó que no harán el ritual completo: una vez de regreso al templo, los Diablos no harán los bailes tradicionales, solo la rendición, la veneración, la caída y la bendición.