Un derrame de productos petroleros, causado por un desborde en la laguna de oxidación de la refinería de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), contamina desde el pasado domingo 19 de enero gran parte de la playa El Palito, ubicada en esa zona de Puerto Cabello, estado Carabobo.
Junto a la gigantesca mancha que tiñó esa parte del mar y de la playa de un marrón viscoso, propio de los lubricantes hechos con derivados del petróleo, un fuerte olor químico característico de tales sustancias impregna los alrededores del bulevar de playa El Palito, que obliga a los transeúntes a acelerar el paso ante la contaminación reinante.
Una fuente interna de la refinería El Palito reveló a El Pitazo que el derrame petrolero ocurrió luego de que, el día domingo, los técnicos terminaron trabajos en la planta de craqueo catalítico, paralizada hace mas de un año, y decidieron arrancarla, pero no se percataron de una fuga.
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La planta de craqueo catalítico descompone de forma térmica los componentes petroleros a través de un proceso catalizador, propio de la refinación de petróleo. Por eso la fuga presentada exigió, para su corrección, extraer el componente viscoso que ya había dentro de ella.
Es en ese instante fue cuando los técnicos de Pdvsa decidieron verter los componentes de la planta de craqueo catalítico en la laguna de oxidación de la refinería El Palito, la cual fue rebasada por el líquido residual y tal cargamento cayó a la playa.
“Ese es un derrame de la laguna donde almacenan los residuos de las plantas que producen los derivados del petróleo y todo eso se fue al mar”, confirmó la fuente de la refinería El Palito a El Pitazo.
El año pasado ocurrieron otros derrames en esa playa turística, causados porque las bombas de achique de la laguna de oxidación se dañaron y, al no funcionar, la misma se desborda cada vez que llueve fuerte y tales residuos de petróleo caen al mar.
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Esta vez no fue la lluvia la que rebosó la hipertrofiada laguna de oxidación, sino la cantidad de líquido derivado del petróleo que fue vertido en la misma y la obstrucción del sistema de achique.
Los pescadores y vecinos de la zona denunciaron que la contaminación es grande, por lo que la actividad pesquera, con la que llevan el sustento a casa, está paralizada y la salud de los moradores puede verse afectada, expresó Juan Salazar.
«El impacto ambiental sobre la playa es evidente», dijo por su parte Mercedes Leal, quien acompaña a su esposo en las labores de pesca. “Desde esta madrugada el mar está marrón y con fuerte olor a gasolina”, aseguró.