Las autoridades carcelarias les quitaron los forros a las colchonetas que recientemente fueron enviadas como parte de una dotación oficial al Centro Penitenciario Carabobo o penal de Tocuyito. El motivo: un joven detenido en el contexto de las protestas poselectorales presuntamente intentó quitarse la vida.
Este incidente generó preocupación y alarma entre los familiares de quienes están tras las rejas y llevó a los custodios a tomar medidas para evitar que ocurran casos similares, señaló en sus redes sociales la Organización No Gubernamental (ONG), Una Ventana a la Libertad (UVL), este 4 de noviembre.
De acuerdo con lo informado por esta ONG, las autoridades han flexibilizado las normas y a los detenidos les permiten recibir caramelos, chocolates, galletas y recipientes con agua de cinco litros; al tiempo de que, de vez en cuando, son sacados al sol durante dos horas y tienen la oportunidad de participar en actividades recreativas, como futbolito.
ONG denuncia que en cárcel de Tocuyito sedan a presos con ataques de pánico
“En relación con las visitas, al principio los familiares mantenían una distancia considerable durante los encuentros, pero, a partir del tercero, se ha permitido un acercamiento mayor, que incluye abrazos”, aseguró UVL.
Trabas en la vía pública
Según la organización, fuera de la cárcel, las autoridades no mantienen la misma flexibilidad e hizo mención de la actitud de funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB); de la municipal de Libertador, del estado Carabobo, y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), quienes trataron de impedir la vigilia organizada por familiares de los detenidos, el viernes 1 de noviembre.
El alegato fue que las ordenanzas municipales prohíben las concentraciones en la vía pública y se les ordenó desalojar la calle. “Un vecino que presenció lo ocurrido les prestó el patio de su casa para que rezaran. Todas las peticiones fueron de libertad”, reseña UVL. Al día siguiente, los parientes realizaron la vigilia sin contratiempos.