Maracay.- Quemar la caña de azúcar es una práctica malsana y obsoleta que daña al medio ambiente. Es la apreciación del presidente de la Brigada Tragahumo de Palmarito, Emeterio Planchez, quien indicó que grandes productores han eliminado la incineración y en su lugar implementan el corte y cosecha en verde. Enrique García, de la organización Sembramos todos, agrega que provocar «incendios controlados», además, implica riesgos para la población.
Por tal razón, los ambientalista aragüeños solicitan al Ministerio de Ecosocialismo emprender planes de prevención y acciones concretas. “Además pedimos a la asociación de cañicultores para que cambien a prácticas más amigables para el medio ambiente”, apunta García.
“Como ambientalista, con más de 50 años de lucha por la naturaleza y de combate de incendios forestales, levanto mi voz de protesta contra esa práctica de la quema de la caña durante la época de cosecha o zafra”, agregó Planchez, quien es especialista en gestión ambiental.
Planchez lamentó la muerte de once jóvenes en un cañaveral en Cagua, estado Aragua, y expresó que este caso debe llamar a la reflexión. “Hoy que nuestro estado pasa por tan terrible tragedia y sin tintes politiqueros pido a Dios que de consuelo a familiares y amigos y reciba en su seno a los niños y adolescentes que han partido. Paz a su alma”, dijo el presidente de la Brigada Tragahumo de Palmarito.
lee también
cañicultores advierten que el central río guanare solo refinará azúcar importada
La organización Sembramos Todos también envío un alerta y coincidió con la brigada Traga Humos sobre la necesidad de actualizar la cosecha.
“La quema de cañaverales es de vieja data y aún se insiste en usar el método por comodidad a expensas de la contaminación y los riesgos, como en este caso, que representan para las comunidades vecinas», señaló García, presidente de Sembramos Todos.
García recordó que las quemas de cañaverales son incendios forestales controlados, que se provocan para facilitar la recolección del arbusto, con consecuencias ambientales como la degradación del suelo, la contaminación del aire y la afectación de ecosistemas vecinos.
El programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente se pronunció recientemente sobre la situación mundial de los incendios y advirtió que comenzaron antes de temporada, con más intensidad a causa del calentamiento global.
El organismo internacional recomienda acelerar la acción climática para frenar pronto el impacto de estos desastres sobre las personas y la biodiversidad.