En el primer día de reclusión en el Centro de Atención al Detenido en Alayón, Maracay, Carmelo Gallardo pidió a sus colegas médicos un estetoscopio, una pelota de baloncesto, pintura blanca y una brocha.
Cuentan que prometió atender a todos los reclusos que sea posible, hacer mucho deporte con sus nuevos amigos privados de libertad y pintar el calabozo donde pernoctará no se sabe cuánto tiempo.
Carmelo, presidente de la Sociedad de Médicos Especialistas del hospital Central de Maracay y jefe del Banco de sangre, salió a protestar el 30 de abril en Santa Rita, donde vive. Luego se fue a Maracay a la concentración de la avenida Bermúdez donde fue detenido.
El jueves dos de mayo, el médico fue llevado esposado al Palacio de Justicia de Aragua, donde el Tribunal Séptimo de Control le dictó privativa de libertad y reclusión en Alayón. Había pasado tres días detenido en el Cuartel Páez.
Gallardo, su colega Gabriel Flores y nueve ciudadanos más fueron imputados con los cargos de resistencia a la autoridad, obstaculización de la vía pública, agavillamiento e instigación para delinquir.
Para quienes conocen al médico internista y hematólogo, estas acusaciones están alejadas de la realidad.
«Carmelo defiende la vida como nadie. Siempre nos habla de sus pacientes y el deseo de lograr contribuir para que este país tenga un cambio definitivo, para poder seguir salvando vidas. Él quiere devolverle la esperanza a sus pacientes, sobre todo a los hemato oncológicos», señaló Feder Álvarez, médico y secretario del Colegio de Médicos de Aragua.
«Todo lo que le acusan es mentira. Es alguien que no se mete con nadie. Todo es ensañamiento contra el gremio. Carmelo no merece esto, por eso estamos haciendo todo lo que podemos para ayudarlo», dijo Alejandro Crespo, médico pediatra.
«El doctor Carmelo pasa a engordar la lista de presos políticos en Venezuela. Esta vez, al hospital Central le faltará uno de sus hematólogos, el jefe de banco de sangre y el presidente de la Sociedad Médica, gracias a un sistema judicial corrupto», expresó Óscar Noguera, director de DDHH de Médicos Unidos de Venezuela.
«El doctor Carmelo es un luchador social, activista y pacifista, es un buen amigo y excelente profesional. El donó para el área de hematologia varias computadoras viejas, pero en buen estado para que los niños jueguen mientras esperan el tratamiento. Una persona así no puede estar presa», comentó Doris Quintana, enfermera y miembro del Colegio de Enfermería de Aragua.
¿Quién es Carmelo?
Carmelo Gallardo se graduó de médico cirujano en la Universidad de Carabobo, núcleo La Morita, y en la Universidad Central de Venezuela estudió hematología. Es profesor universitario de pregrado y postgrado. Desde hace un año es jefe del Banco de sangre del HCM, donde ha emprendido un trabajo incansable a través de la campaña «Dona sangre y salva tres vidas». Ha sido crítico de la crisis hospitalaria y ha denunciado las deficiencias del Banco con el ánimo de optimizar y mejorar el servicio.
«Como hematólogo se encarga de atender enfermedades de la sangre, como linfoma y leucemia. Hemos visto como hasta de su bolsillo saca dinero para que los padres de niños con leucemia puedan pagar el tratamiento. Desde que llegó al servicio de Hematología ha hecho mejoras que se notan», explicó Crespo.
Un médico en bicicleta
20 kilómetros aproximadamente recorre en bicicleta Carmelo desde Santa Rita, su casa, hasta el hospital Central de Maracay, su segundo hogar.
«Carmelo es un hombre desprendido y ecológico, lucha contra la contaminación. Imagínate, todos los días va y viene en bicicleta, a veces agarra un autobús para ir a La Victoria, donde también da clases. Nunca falta, porque para él no hay excusas», recordó Álvarez.
Para colegas y amigos, no hace falta conocer a Carmelo de años ni haber estudiado con él para reconocer que es un hombre que lleva la vocación en la sangre.
«Si buscas la palabra dedicación y humildad en el diccionario, te vas a encontrar el nombre de Carmelo. No es porque hoy esté detenido que todos sacamos sus atributos, es que es un tipo digno de admirar, buen estudiante, preocupado por sus compañeros, y un hombre desprendido de lo material. Los pacientes lo aman, sus estudiantes lo adoran y sus colegas lo respetamos y queremos», aseguró Feder Álvarez.
Este cariño se ha materializado en la campaña «Libertad para Carmelo» que pretende mostrar a Venezuela quién es este médico venezolano, hijo único, padre de un niño de tres años y una niña de 11 años, que debieron irse a a Colombia con su madre por la crisis económica.
En asamblea del sector salud realizada el viernes 3 de mayo, en el hospital Central de Maracay, se acordó suspender las actividades no prioritarias en el HCM, como consultas y operaciones electivas. También se anunció la realización de protestas y marchas de las batas blancas hasta lograr la libertad plena para Carmelo Gallardo y Gabriel Flores.
Recientemente Carmelo fue a visitar a su familia en Medellín, pero no se quedó. Regresó a Venezuela porque sabe que su lucha aquí no ha terminado.