Solo el pasado 30 de julio, dos días después de las elecciones presidenciales, el gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones con siete países latinoamericanos, cuyas respectivas administraciones calificaron los resultados de los comicios como poco transparentes e imprecisos.
La Unión Europea, Estados Unidos y al menos una decena de naciones de la región declararon después del 28J que no reconocerán a Maduro como mandatario de Venezuela hasta que no se enseñen los resultados desglosados mesa por mesa del proceso electoral.
En este sentido, La Conversa de la Alianza Rebelde Investiga (ARI) conformada por Runrun.es, El Pitazo y TalCual de este martes 27 de agosto llevó por nombre ¿Viene un recrudecimiento del aislamiento internacional en Venezuela?.
En el programa participaron: Víctor Amaya, director de TalCual; César Batiz, director de El Pitazo, además de Mariano De Alba, abogado especialista en relaciones internacionales.
“El aislamiento existe y se va a acrecentar y hay razones para pensar que el propio gobierno está buscando ese aislamiento”, dijo De Alba.
El abogado indicó que en el caso de los gobiernos de Colombia y Brasil es probable que se produzca un congelamiento de las relaciones, pero de manera parcial.
“Vamos a un distanciamiento importante, pero no creo que sea un aislamiento definitivo, porque ellos (Petro y Lula) siguen coincidiendo en el tema de las sanciones como principal causa de la crisis. Va a haber mucha cautela para no aislar por completo a Maduro, al menos de aquí a enero de 2025, hay que ver cómo se pueden incrementar los canales de comunicación entre actores del régimen y el mundo occidental en función de incidir en una eventual solución”.
De Alba aseveró que el primer actor que no tiene voluntad para buscar una solución a la crisis es el propio Maduro.
“Lo que ha sucedido en Venezuela va a generar fracturas en la izquierda latinoamericana, por ejemplo el presidente chileno Gabriel Boric ya ha demostrado un claro distanciamiento, especialmente en materia de respeto a los derechos humanos”.
A juicio de De Alba, la comunidad occidental es la única que está preocupada por lo que está pasando en territorio venezolano.
“Pero se está dando cuenta que sus herramientas para ejercer presión sobre el gobierno madurista cada vez son más limitadas”.
El abogado afirmó que horas después de la elección presidencial se planteó una conversación entre los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Luis Inácio Lula da Silva; México, Andrés Manuel López Obrador y Maduro. “Eso no se ha dado”.
El abogado dijo que es improbable que esos tres países reconozcan la legitimidad de Maduro.
“Pero al mismo tiempo no tienen ánimo de cortar relaciones diplomáticas y comerciales y tampoco hay ánimo de reconocer a Edmundo González Urrutia como ganador de las pasadas elecciones”.
De Alba sostuvo que la experiencia reciente con Juan Guaidó dejó un mal sabor en la comunidad internacional en cuanto al reconocimiento de un presidente diferente a Maduro en Venezuela.
“Aunque lo internacional incide, las posibles soluciones van a venir por lo que pase dentro del país”.
Economía en picada
El especialista en relaciones internacionales manifestó que la posibilidad de una recuperación económica en Venezuela es prácticamente nula.
“La economía puede entrar en una situación crítica si deciden aislarse totalmente del mundo occidental y eso va a tener un efecto muy importante en la calidad de vida de las personas, algunas van a tratar de salir del país”.
De Alba indicó que es difícil vislumbrar una salida al conflicto venezolano si al menos un grupo de actores que están en el gobierno no llegan a la conclusión de que la situación es insostenible y que por lo tanto hay que negociar.
“La estrategia del gobierno de los Estados Unidos ha sido sancionar a algunos funcionarios y no a otros, para ver si eso podría generar algún tipo de diferencias o fracturas, pero eso no ha resultado. Dentro del chavismo las sanciones se ven ya como un costo asumido”.
¿Trump o Harris?
De Alba expresó que es complicado pronosticar cuál será la política del próximo presidente de Estados Unidos en cuanto a Venezuela.
“Hasta ahora no está claro qué va a pasar en Estados Unidos, puede ganar cualquiera de los dos, Donald Trump o Kamala Harris”.
De acuerdo a De Alba, la posible política exterior de Trump hacia Venezuela es una incógnita.
“No me atrevería a hacer una predicción porque creo que Trump se cansó del conflicto venezolano después de la experiencia con Guaidó y estaba buscando una especie de negociación, hay empresarios vinculados a él que tienen interés en el negocio del petróleo y el asfalto; por otro lado, es posible que quienes conformen un eventual gabinete de Trump sean republicanos críticos de la administración madurista como Marco Rubio, quien podría ser Secretario de Estado”.
El abogado aseveró que el instinto de los demócratas en torno a Venezuela es ver si puede haber una negociación.
“Es evidente que Estados Unidos tiene incidencia en la industria petrolera venezolana y si Maduro logra mantenerse en el poder va a buscar una negociación. El gobierno chavista sabe que las licencias petroleras estadounidenses son importantes y en la medida que aumente el escenario de conflictividad en Venezuela esas autorizaciones energéticas pueden ser revertidas”.
De Alba aclaró que existe una falsa creencia de que Venezuela forma parte de los BRICS (alianza económica conformada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
“Venezuela no es parte de los BRICS, es falso”.
El abogado experto en materia internacional expuso que en primer lugar hay que determinar si Maduro puede asistir a la Cumbre de los BRICS a desarrollarse en Rusia en octubre de este año.
“Uno de los países que es parte de los BRICS es Brasil y lo que está pasando en Venezuela no es nada agradable para Lula”.
El especialista sentenció que en la medida en que Maduro negocie con Rusia, China, Cuba e India va a conseguir oxígeno en materia económica.
“Sin embargo Rusia no está para ofrecer salva vidas a nadie por las consecuencias de la guerra con Ucrania y China está muy cautelosa por el mal manejo de la industria petrolera en Venezuela”.